Hace tiempo ya dediqué dos post a un
personaje que descubrí en mis lecturas sobre el III Reich, me estoy refiriendo
al juez Roland Freisler. Aquí se pueden leer los dos links sobre él:
Lo que he descubierto ahora, es que este
juez, para humillar a sus acusados, hacía que les quitasen el cinturón del
pantalón antes de comparecer ante él, en la vista pública del tribunal. Así
tenían que sujetárselo con la mano para que no se les cayera.
Ante un asesino que viene con la
decidida intención de matarte, uno trata de escapar, llama a la policía, se
horroriza. Pero en este caso, el asesino era el juez.
He visto filmaciones de sus vistas y me
ha sorprendido la dignidad con que algunos se sostenían los pantalones. Es
increíble la dignidad que pueden mostrar algunas personas nobles incluso cuando
se les caen los pantalones en un juicio. En esos juicios, basta ver las
imágenes, el único indigno era el juez.
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