domingo, noviembre 10, 2019

Día de elecciones, día de pesadilla



Hoy han sido las elecciones generales en España. Pero ese asunto ha estado completamente eclipsado (al menos, para mí) por la tremenda sinusitis que he padecido todo el día.

La noche fatal. Me he despertado muchas veces por la fiebre. Me fui a dormir a las 22:30 y me desperté a la 1:30 por el calor. No había manera de dormirme. Toda la ropa me molestaba. Me fui a dormitar a un sillón y allí estuve un par de horas. Después regresé a mi cama. La fiebre ya debía haber bajado porque en ese momento el edredón ya no me agobiaba.

Como anécdota diré que la noche anterior me había pasado lo mismo, pero lo gracioso es que me desperté unas siete veces a causa de una cláusula de un contrato firmado con una editorial. Este tipo de pesadillas solo se dan en escritores.

Hoy por la mañana fui al otorrino del hospital. Sea dicho de paso, amabilísimo. Me dijo que, en realidad, no padecía sinusitis ya que no había infección microbiana y tampoco había otros signos de esa patología. Me dijo que lo que debía padecer era una congestión del seno paranasal. Lo cual, me dijo, puede ser tan doloroso o más que una sinusitis.

El dolor que tenía en ese seno era tan intenso que no me permitía ni leer ni ver la televisión. Solo deseaba sentarme en un sillón y amodorrarme. Pero por la tarde (estoy seguro de que gracias a las oraciones de cierta persona) me dejó de doler el seno. Me dejó de doler con intensidad, aunque seguía sintiendo malestar.

Sobre las elecciones no digo nada. Ya sabéis que el clero no nos metemos en política. 

Es broma, mañana diré algo.