miércoles, noviembre 06, 2019

Mi último libro y la última piedra que corona la construcción teológica de una vida



Hoy tengo la inmensa alegría de comunicaros la publicación digital del último libro que cierra mi colección de obras sobre el demonio. Se titula Las leyes del infierno. Sea bueno o no el libro, no hace falta deciros a mis lectores habituales que es una obra que lleva detrás mucho trabajo.

Las leyes del infierno es el ensayo sobre la condenación eterna que considero la culminación de mi pensamiento acerca del demonio y el infierno. Durante la mitad de mi vida he estado reflexionando y trabajando teológicamente la cuestión del sufrimiento sin fin. Cada libro que escribí en estos 25 años de sacerdocio, supuso un paso adelante en esa reflexión. Ahora, por fin, creo que conozco mejor cómo es posible el mecanismo psicológico por el que una criatura puede cerrarse de forma definitiva a la misericordia divina.

Mucha gente, aunque habla alegremente del infierno, no suele ser plenamente consciente de las paradojas que conlleva la existencia de un sufrimiento eterno, de cualquier sufrimiento que no tenga fin. El libro aborda esa cuestión con muchas de sus ramificaciones. Muchas, no todas, porque las ramificaciones de la existencia de un hecho tan espantoso como el Hades pueden ser innumerables.

Mi obra ha sido un esfuerzo por ejercitar la lógica a la luz de la Palabra de Dios. La estructura metafísica aristotélica que corre debajo de cada capítulo resulta clara. Me gustaría pensar que cada uno de esos capítulos satisfaría a santo Tomás de Aquino, porque comprobaría que he seguido su línea de pensamiento, aunque lo haya expresado de un modo moderno.

Por otra parte, no fui yo consciente de que mis libros Historia del mundo angélico, Las corrientes que riegan los cielos y Las leyes del infierno conforman una trilogía sobre el Misterio de Dios. En cada uno de esas obras, miré a Dios bajo una perspectiva diferente. En mi último libro, profundizo en el Misterio de los misterios, Dios, a través de la contemplación del infierno.

Para los que queráis descargar este libro, aquí tenéis el link:


Post Data: Tengo sentimientos encontrados en mi interior. La felicidad de que mucha gente (nunca sabré cuánta) comience a leer el libro hoy mismo. Pero, al mismo tiempo, la tristeza de no ver (como cuando empecé) un libro físico en las librerías. Os aseguro que tengo algo de nostalgia de aquellos primeros tiempos. Se lo ofrezco al Señor.

Al mismo tiempo veo en los grandes almacenes libros hechos por periodistas sobre temas teológicos, libros que son fruto de un completo amateurismo del autor en la materia que tratan. Mientras que un libro que es coronación del trabajo teológico durante un cuarto de siglo llegará a un número de personas mucho más reducido.