viernes, marzo 18, 2022

Un cambio en mi Paulus

 

La imagen es del Codex Sinaiticus, bellísimo códice, después lo menciono en este post. Hace unos días revisando la cuarta parte de Paulus, me di cuenta de un error. Al hablar del pequeño y estrecho rollo donde se iban anotando los nombres de la genealogía de la familia de José, padre de Jesús, daba a entender que ese rollo venía de tiempos antiquísimos, unas diez generaciones después de Abrahán.

Pues bien, lo he tenido que cambiar. La capacidad del cuero para perdurar es notable, pero no tanto. El pergamino más antiguo que fragmentariamente ha llegado hasta nosotros es del siglo XXIV antes de Cristo, pero esto es absolutamente excepcional, en un clima desértico y sin nadie que lo toque con las manos. Se guarda en Oxford una regla de san Benito del siglo VI. Pero se trata de un superviviente admirable. El Codex Sinaiticus también es de pergamino y es del siglo IV, pero se conservó en un ambiente desértico.

Lo más razonable es que el soporte material de cuerpo si era muy antiguo pudiera tener unos quinientos años. Pero más allá de esa época me imagino que se volvería demasiado quebradizo en el caso de mantenerlo en un ambiente muy seco. Y el de Judea, salvo en el desierto de la zona de Jericó, no era perfectamente seco.

Si alguien tiene algo que aportar al tema, se lo agradeceré.