lunes, abril 18, 2022

Los cinco tipos de anillos episcopales

 

Llevo algún tiempo pensando que el tema de los anillos episcopales podría ser reorganizado un poco, asignando un tipo de anillo según el rango. Aquí va mi sugerencia.

Anillo ordinario

Es el anillo que el obispo llevaría en su día a día, sea un anillo con una piedra semipreciosa, sea un anillo metálico.




Anillo precioso

Es el anillo que el obispo se colocaría para los grandes pontificales. Veo muy estético y simbólico que este anillo siempre tenga una piedra como elemento esencial.



Anillo arzobispal

En una de mis obras, Colegio de Pontífices, propuse una reforma de la figura arzobispal. Con esas nuevas funciones el arzobispo recién nombrado recibiría del primado el anillo arzobispal, antes de la imposición del palio. Después de la ceremonia sería libre de llevar ese anillo o no. Tendría una forma de óvalo picudo. Podría ese óvalo ser de piedra, pero para diferenciarlo del anillo episcopal, mejor si es de un tipo de vidrio duro.



Anillo cardenalicio

Es el que se le coloca en la imposición de la birreta. Sería bañado en oro y tendría forma de óvalo metálico. En esa superficie plana habría tan solo una inscripción de un versículo de la Biblia. En realidad, solo cabría una parte. No he encontrado ninguna fotografía adecuada, esto es lo más cercano al óvalo plano (no picudo) que aconsejaría para este anillo de los purpurados.



Anillo del pescador

Es el que recibe el papa en la ceremonia de imposición del palio en la misa de inauguración del pontificado.



Todos estos anillos serían los propios, los específicos. Después cada rango es muy libre de llevar el anillo que desee. Estos serían los usados para la ceremonia en que se reciben las insignias de su rango.

Sería bueno que en cada catedral hubiera un anillo histórico, venerable, muy antiguo que es el que se usara en esa ceremonia. Incluso sería muy bueno que se implantara la costumbre de que los anillos de los cardenales fueran devueltos al Papa al fallecer el cardenal. Imponer antiquísimos anillos tendría un magnífico simbolismo.

El papa mismo podría recibir un anillo antiguo en la ceremonia de inauguración de su pontificado. Y, sin prisas, se iría fabricando el suyo propio en los días siguientes.