Sermones en vídeo

jueves, marzo 21, 2019

Sugerencias pías para presbiteros


Desde que era seminarista, tuve la ilusión de tener una cruz grande en el salón de mi casa. Fue una idea que me acompañó a lo largo de los años. He contado a mis amigos como esperé, durante años, a poner esa cruz. Ninguna de las que veía me convencía. Hasta que un día los hechos se conjugaron para indicarme que una era la cruz perfecta.

Después, busqué otra cruz para el altar donde celebro misa. Para mí el crucifijo ante el que voy a celebrar cada día es algo importantísimo. Tenía que ser una imagen que me diera mucha devoción. Finalmente, conseguí una que me ayudó muchísimo a la celebración de la eucaristía.

El problema era que la cruz del altar (que era posterior) me gustaba más que la que tenía en casa (que era anterior). Así que, la semana pasada, por fin, puse la cruz que creo que será la definitiva, si hay algo definitivo en este mundo: estoy seguro de que no. En fin, esta cruz será todo lo definitiva que pueden ser las cosas. Os pongo las fotos debajo. 

Pongo las fotos no por vanidad, sino para animar a mis hermanos sacerdotes a que pongan crucifijos en el altar que les sean una ayuda grande para el sacrificio de la santa misa. A mí esto y un buen misal me ha ayudado muchísimo.