Gerome me gusta mucho,
pero, de esa época, mi favorito es Lawrence Alma-Tadema. El cuadro de arriba es
una procesión religiosa de la antigua Roma en tiempos de la primavera. Si hacéis
click en la pintura veréis que nivel de detalle. La belleza en el detalle y los
detalles de la belleza.
Nota 1
Hoy he acabado de
corregir las erratas de Summa Daemoniaca. Mi corrector me obsequió con una
treintena de páginas llenas de líneas que esperaban ser corregidas, unas
doscientas treinta erratas. Unas eran tan sencillas como la recolocación de una
coma, otras pedían la reescritura de un largo párrafo. Algunas anotaciones se
internaban en sutilidades del sentido de una cuestión. Mi corrector conoce bien
mi obra y cuando me indica algo, lo hace con conocimiento de causa. El problema
es que hay errores que se solucionan añadiendo una tilde olvidada, y otras que
requieren no pocos minutos. En total, me ha llevado tres mañanas (por las
tardes voy a la capellanía del hospital) y ratos sueltos de la noche.
Nota 2
Hay tantas cosas bellas
en el mundo: la naturaleza, la musica... y siempre está la gente dando vueltas
a las cosas de la política. Esta se ha convertido en un elemento muy negativo
de sus vidas. Las noticias suelen dedicar una tercera parte de su tiempo a la
política. Muy a menudo, al comienzo.
Nota 3
Hoy me hago un TC de
senos nasales. Tengo que ir sin comer ni beber desde que me acosté, y es a las
3:15 de la tarde. Pensé que me costaría más lo de no beber, pero no me ha
costado nada de nada. No siento la menor sed. Hace un mes me hice la prueba del
Colon (la no invasiva) y todo salió bien. He perdido peso. Ahora hay 83,7 kg.
de padre Fortea.
Nota 4
Ya me he he la prueba. Tenía que ir en ayunas. Eso no me importa. Aunque me pase todo el día sin comer, no siento hambre. Me puedo sentir débil antes de la cena si hago eso, pero hambre no tengo. Ahora bien, nunca me había pasado 17 horas sin beber. Pues bien, qué curioso, no he sentido ni la más mínima sed. Solo me he acordado un par de veces de que no había bebido, pero nada de sed.
Nota 4
Ya me he he la prueba. Tenía que ir en ayunas. Eso no me importa. Aunque me pase todo el día sin comer, no siento hambre. Me puedo sentir débil antes de la cena si hago eso, pero hambre no tengo. Ahora bien, nunca me había pasado 17 horas sin beber. Pues bien, qué curioso, no he sentido ni la más mínima sed. Solo me he acordado un par de veces de que no había bebido, pero nada de sed.