Ahora, algunos, proponen
quitar la estatua de Colón de Barcelona. No me imaginé que esa afición
antiestatuaria cruzase el Atlántico. Se comienza quitando a Colón del puerto y
se acaba por quitar a Abrahán del Prado.
Como esta es una batalla
perdida, yo propongo colocar un gran pájaro dodo en el lugar que ahora ocupa
Colón para disfrute de las palomas. Reconozcámoslo, Colón allí, tan arriba, se
ha vuelto invisible. Un pájaro dodo que a 9:00, las 12:00 y las 15:00 agitara
las alas e hiciera algún graznido sería una novedad; lo cual, en esa columna,
ya sería algo.
También podríamos poner a
Mel Gibson. Pero considero que tengo más posibilidades con el pájaro dodo.
Pero yo dejaría a Colón
donde está. Lo que hizo con los pájaros dodos no estuvo bien, como tampoco
estuvo bien lo que hizo la inquisición española con los bisontes.
Pero hay que mirar hacia
delante. Los bisontes ya no están, los pájaros dodos dejaron de volar, pero la
historia sigue adelante.