Ya sé qué he
hablado varias veces de los tres minutos de sinfonía de la BWV 29, de esa obra
en la que Bach estalló en un poderoso Te damos gracias, oh Dios, te damos
gracias.
https://www.youtube.com/watch?v=xaiIchwHWOs
Pero es que se
trata de una música rebosante de vitalidad. La armonía resuena con una brillantez
que parece dejar cualquier otra música mundana a otro nivel. Esta es una
partitura que tiene prisa, prisa por agradecer la alegría de vivir en la fe en
Dios. ¿Caben más notas en cada momento? Una música henchida en la que no cabe
más en ella.
Pero lo que sorprende
es que en, en esos tres brevísimos minutos de música intensa, la armonía “cae”
en momentos en que adquiere una dignidad épica. Y digo “cae” porque la música de
pronto parece caer, detenerse, recapacitar; como en el minuto 0:23, en el 0:43,
en el 1:33. Son momentos en los que esta música que no se detiene, que avanza con
una fuerza arrasadora, parece reflexionar acerca del porqué de su alegría.
Esta sinfonía
solo se entiende como una armonía hacia Dios. Ninguna realidad humana puede
provocar un canto de acción de gracias con estos sones. Porque estamos
escuchando una alegría sacra. Nada de este mundo se merecería una acción de
gracias del tipo que esta música expresa.
.......................
Hagámonos
conscientes de que esta sinfonía solo funciona si cada nota es tocada en el
momento justo, el tiempo adecuado. Solo entonces se nos concede escuchar lo
sacro, solo entonces atisbamos la voz de los ángeles.
Solo si esta liturgia
de notas se realiza en toda su perfección se puede captar a Dios. Porque
sí, es una acción de gracias, pero cuando se llega a este nivel, se capta un
destello del Ser Infinito. ¿Podemos alabar a Dios si no nos es dado? ¿Es acción
de gracias o es la Voz de Dios? Ciertamente, las dos cosas.
No estoy
diciendo que esta partitura sea “Palabra de Dios”, por supuesto que no. Pero
Dios no solo inspiró a los profetas, también puede inspirar a un músico. Y Bach
es el Tomás de Aquino de la música.
En fin, para
los muy amantes de esta partitura-predicación, de esta música totalmente "invasiva" que penetra hasta lo más profundo del alma, un apéndice:
https://www.youtube.com/watch?v=u1im6NdhoBo