Sermones en vídeo

miércoles, noviembre 24, 2021

Comentarios de ayer

 

He leído vuestros comentarios al post de ayer. Vamos a ver, por supuesto que, en mi cavilación acerca de con quién me gustaría cenar, dejé aparte a todo el santoral, no consideré a las figuras bíblicas y, por motivos de prudencia, descarté a las jerarquías eclesiásticas.

José Francisco con la bondad que le caracteriza escribió su lista de personas:

Jesús de Nazareth, Teresita del Niño Jesús y el padre Fortea, claro.

Karina con cierto sentido común, no exento de femenina malicia, le escribió:

Personas vivas, Ludovico, kof, kof, perdón, José Francisco.

Y José Francisco con mayor picardía todavía, escribió:

Bueno, entonces Jesús de Nazareth, el papa Francisco y el padre Fortea.

Espectómetro intervino:

Si es por esa lógica entonces Teresita del Niño Jesús también cuenta.

José Francisco desplegó unas muy pertinentes reflexiones teológicas que pueden ser consultadas en su lugar en los comentarios, pero que no voy a copiar aquí para no alargar el asunto.

Saltándome varias intervenciones de otros beneméritos lectores, intervenciones a cada cual más piadosa y más devota, llegamos a un lector que nos dejó claros sus gustos en su lista:

Fredy Mercury, Camarón de la Isla, Lady Di.

Tiene todo el derecho a desear cenar con quien quiera, me parece muy bien. Uno debe ser libre en sus ilusiones. Moisés de la Llave mostró unos gustos más tradicionales y menos musicales:

Preferiría comer, en vez de cenar. Elegiría a S.M. el rey Felipe VI, al Cardenal Robert Sarah y a Conchita González (Garabandal).

Y por supuesto, me gustaría un picnic con todos los habituales del foro y nuestro querido Padre Fortea.

No voy a seguir haciendo menciones. Pero una comentarista tenía razón en que en las listas aparecían pocas mujeres. Tiene razón. Las mujeres han estado (no por culpa de ellas) muy ausentes del mundo de la cultura, de la política y de las artes. Pero hago notar que en mi lista había dos hombres y una mujer, Marguerite Yourcenar. Y ni se me pasó por la cabeza que había que poner una cuota. Estoy totalmente en contra de las cuotas. La mujer se abrirá paso en todos los ámbitos por sus propios méritos. Las cuotas son un remedio que excita aversión precisamente a la presencia de la mujer por parte de todos aquellos que sean pospuestos en favor de esas cuotas.

En fin, gracias a todos los que me habéis puesto en las listas. Con José Francisco sí que cené una vez en Alcalá.