miércoles, marzo 09, 2022

No tengo respuestas para todo

 

El otro día acabé de ver un documental extensísimo, cuatro horas, sobre la descolonización de los dominios franceses en Asia. Un documental óptimo. A estas alturas de mi vida, tras ver tantos documentales sobre la Guerra de Vietnam, no tengo claro qué hubiera sido lo óptimo en esos dos lugares. ¿Hubiera sido mejor, desde el principio, ceder esa parte del mapamundi sin lucha alguna? La famosa Teoría del Dominó.

Conozco las razones en contra de haber continuado sin ceder ni un palmo, las ventajas de unos Estados Unidos que se hubieran enrocado en sus fronteras en todo lo relativo a lo militar, y los pros y contras de un término medio. Al final se optó por un término medio más inclinado a no ceder ningún país más a la órbita marxista.

El documental analiza con extraordinario detalle, cuatro horas, cómo frente al lenguaje propagandístico la realidad fue que tanto en Corea como en Vietnam la lucha fue contra los inmensos caudales humanos procedentes de China. No solo eso, frente a las filmaciones de pobres campesinos luchando con trampas colocadas en la selva, la realidad es que se trató de verdaderas batallas con artillería procedente de China.

Al final fue una guerra verdadera. Se necesitaban cientos de miles de efectivos para ganar y llegó un momento en que Estados Unidos no quiso seguir poniendo muertos, a China no le importaba. Sea dicho de paso, hubo un momento de la guerra en que la capital actual de Corea del Sur fue conquistada por el norte. Y hubo otro momento en que los norteamericanos conquistaron toda la península de Corea salvo una pequeña franja montañosa del norte. Fue la determinación China de seguir hasta el final la que logró la retirada de Estados Unidos, no la perseverancia de los campesinos.

Qué hacer en casos así. La libertad de los pueblos, el coste en sufrimiento de la lucha por la independencia, sufrimiento, vidas, ¿seguirá cayendo otro país después?

Son cuestiones tan graves que me alegro de ocuparme de mis libros y mis enfermos en el hospital. Claro que los que tienen que tomar las decisiones tampoco suelen ser más inteligentes que tú y que yo. Son personas como nosotros que han llegado al despacho donde se toman las decisiones.

También ahora estamos tomando decisiones. El caso de Vietnam podría darnos algo de luz: ¿qué hubiera sido mejor hacer entonces? Lo curioso es que Estados Unidos entonces no pudo ganar en ese ámbito orográfico, mientras que en Ucrania sería muy sencillo. El problema, el único problema, son las represalias de un Kremlin que no quiere perder al coste que sea. Decisiones, decisiones, consecuencias de obrar y de no obrar.

Lejos de mí el criticar a nuestros gobernantes. Siento el peso que ellos tienen en sus conciencias y estoy convencido de que desean hacer lo mejor, pero les entiendo: la decisión no es fácil.

La resistencia de los ucranios ha sido admirable y toda una sorpresa. ¡Han sorprendido al mundo! Son unos héroes.

¿Pero debemos arriesgarnos a un incendio que rebase las fronteras o es mejor dejar que fermente el Kremlin por sí mismo?

Señor, dales a los gobernantes de nuestras democracias la sabiduría de Salomón y la fortaleza del rey David.

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Hoy a las 11:00 de la noche (hora de España), haré una conexión en directo, en mi canal, para escucharos y charlar. Podemos tratar este asunto u otros.

https://youtu.be/qtV6IKUcs3k