Ya lo puse hace unos años, pero este
“Reloj de la Pasión” resulta tan útil que os lo vuelvo a ofrecer. Podéis
descargarlo en vuestro teléfono y tenerlo presente en cada momento. En realidad
no necesitáis ni descargarlo, con memorizar el link ya lo tenéis disponible al
segundo sin buscarlo en vuestros documentos:
—de 5 a las 6 p.m.: Jesús se separa
de su Madre Santísima
—de 6
a las 7 p.m.: Jesús se separa de su Madre Santísima
y se
encamina hacia el Cenáculo
—de 7 a las 8 p.m.: la cena legal
—de 8 a las 9 p.m.: la cena eucarística
—de 9 a las 10 p.m.: la primera hora
de agonía en el Huerto de Getsemaní
—de 10 a las 11 p.m.: la segunda hora
de agonía en el Huerto de Getsemaní
—de 11 a las 12 a.m.: la tercera hora
de Agonía en el Huerto de Getsemaní.
—de 12 a las 1 a.m.: la captura de
Jesús
—de 1 a las 2 a.m.: Jesús atado, es
hecho caer en el Torrente Cedrón
—de 2 a las 3 a.m.: Jesús es
presentado a Anás
—de 3 a las 4 a.m.: Jesús en la casa de
Caifás
—4 a las 5 a.m.: Jesús entre los
soldados
—de 5 a las 6 a.m.: Jesús en la
Prisión
—de 6 a las 7 a.m.: Jesús de nuevo
ante Caifás y después es conducido a Pilato
—de 7 a las 8 a.m.: Jesús ante Pilato
y Pilato lo mandó a Herodes
—de 9 a las 10 a.m.: La flagelación de Jesús y la coronación
de espinas.
Ecce Homo.
—de 10 a las 11 a.m.: Jesús abraza la
Cruz. Via crucis.
—de 11 a las 12 p.m.: la crucifixión
de Jesús
—de 12 a las 1 p.m.: la primera hora
de agonía sobre la cruz
—de 1 a las 2 p.m.: la segunda hora
de agonía en la cruz
—de 2 a las 3 p.m.: la tercera hora
de agonía en la cruz. La muerte de Jesús.
—de 3 a las 4 p.m.: Jesús muerto es
traspasado por la lanza
—de 4 a las 5 p.m.: la sepultura de
Jesús y la Soledad de María Santísima
♣ ♣ ♣
Como vais a escuchar muchos sermones
estos días, me gustaría analizar esta fotografía para ayudarnos a imaginar con
todo detalle cómo pudo ser el entorno de la Última Cena. Leer el Evangelio es
imaginar. Imaginar es meterse en las escenas. Meterse en las escenas es
vivirlas.
La oración es diálogo con Jesús.
Metido en la escena, la oración brota de un modo natural.
♣ ♣ ♣
La foto que he puesto de la Última
Cena es la que me parece más fiel a la realidad históricas. De todas las que he
visto, esta es la mejor. Pero ese elogio (máximo elogio) paso a fijarme en lo
que considero que son sus defectos.
El suelo está
cubierto por unas esteras. Las veo demasiado finas de grosos y de urdimbre
demasiado delgada. Para el suelo (y dado que al final había que tirarlas) eran
más toscas. Unas esteras normales se verían algo pringosas y mugrientas. La
costumbre de tirar huesos, espinas, huesos de fruta al suelo está
amplísimamente documentada, incluso en las casas más ricas.
Lo que es llamativo es que la pieza
en la que cenan es de suelo y paredes excavadas en la piedra. Es cierto que existían
bodegas excavadas en piedra en Jerusalén. Pero no se celebraba en un mes así en
una salita de este tipo, hubiera resultado demasiado frío el lugar y húmedo. Lo
digo con conocimiento de causa porque en las comarcas en torno a mi primera
parroquia había muchas casas que tenían amplias bodegas subterráneas. El lugar
era seco, pero no adecuado para habitarlas todo el año.
Las paredes son
ficticias. Pensar que una casa tenía la apariencia de una catacumba actual es
erróneo. Incluso las catacumbas estaban muy decoradas. En una casa semita había
muchas posibilidades, menos paredes desnudas. Eso es lo que diferenciaba las
paredes de una bodega o de una cuadra, frente a las de una sala de estar.
Colores, pintura, elementos decorativos añadidos. Paredes desnudas, no.
La iluminación
es irreal, pero se le puede excusar. La gente no sabe cuán oscuras eran
las casas al caer la noche. En una película una iluminación realista resultaría
demasiado extraña. Las lámparas estaban sobre la mesa o colgando del techo. Pero
más frecuentemente sobre la mesa. En la foto hay cuatro lámparas sobre la mesa,
aunque hay que ampliar la foto para distinguirlas. Pero estas tienen una llama
demasiado grande. Los antiguos preferían poner más lámparas con mecha de tamaño
normal que la mitad con mecha más grande. Las mechas de las lámparas de la foto
darían demasiado humo. Cuanto más grande es la llama, da más humo. Y el humo
acumulado era un problema en los espacios cerrados. Por eso el tamaño de la
mecha se controlaba mucho y se prefería multiplicar el número de mechas de
tamaño normal.
Los comensales están sentados sobre las
finas esteras, sin cojines. Hubiera sido normal que
estuvieran reclinados sobre muebles no muy altos. No tan elaborados como los de
los romanos y griegos; pero no es un error que se asentaran sobre el suelo. Pero
los cojines sí que estaban presentes hasta en las tiendas de los patriarcas,
dos mil años antes. Esas esteras son nuevas, recién compradas.
La mesa aparece ya limpia de platos.
Sí, es muy posible que, al entrar en la parte eucarística de la cena, se
retiraran los platos, fuentes y cuencos. En los óleos que pintan la pasión
siempre hay poca comida sobre la mesa. Podemos estar seguros de que durante la cena
todo estaba cubierto de platos con salsas, vegetales, aceitunas, de todo. Pero
sí, es muy posible que se retirara todo eso o parte antes del momento eucarístico.
En la parte de atrás hay un pequeño fuego. Craso error. El hogar estaba en un
único punto de la casa, el llamado “hogar”. Allí había una chimenea y los
útiles necesarios para cocinar. No había fuegos repartidos por la casa, ni
siquiera uno más. Es cierto que había algunas casas paupérrimas sin chimenea,
pero nunca al modo en que aparece en la imagen. El fuego de la foto es mera
decoración.
Dado que ya no están cenando, pues
no hay fuentes de comida sobre la mesa, eso significa que han entrado en la
parte eucarística. La copa delante de Jesús de
ningún modo es la copa de sabat de cualquier familia por pobre que fuera. La copa
de Pascua era especial y se usaba en esas ocasiones. Si eran muy pobres, podía
ser de cerámica. Pero no era un vaso normal como en la foto.
Aun así, reitero que me parece la más fiel de todas las reconstrucciones que he visto.