viernes, abril 15, 2022

Viernes Santo

 

Para este día del Viernes Santo, pensé en grandiosas ceremonias para el marco de un nuevo Vaticano. Se pueden leer en Neovaticano. Ceremonias en la gran archibasílica, procesiones en la réplica de Jerusalén que sería uno de sus barrios en ese enclave.

Después ideé unas ceremonias mucho más sencillas para el marco de una gran catedral del siglo XXI. Se pueden encontrar en La Catedral de San Abán. Años después diseñé un templo centrado en la Pasión de Cristo, el “Templo Pasionario”; un espacio pensado para recorrer los sufrimientos de Jesús a través de los instrumentos de su pasión. Todo está expuesto en Claustros Edénicos. En mi obra Templo Atanasiano propongo la creación de un espacio que sería óptimo como lugar de peregrinación en Semana Santa, pues se prestaría como pocos a meditar sobre el Calvario.

Con humildad reconozco que toda esta tormenta de ideas no es que haya tenido un nivel de efectividad cercano a cero, sino que ha sido realmente cero. Siempre queda la esperanza de que en milenio del reinado de Cristo anden buscando ideas, precisamente, muy ambiciosas: tanto en el marco como en las ceremonias mismas.

Sí, siempre queda la esperanza de haber escrito para el futuro. Tal vez mi reino no sea ni siquiera el futuro. Puede que mi destino sea que esos colosos arquitectónicos y los rituales que los llenan habiten solo en el campo del ensayo literario.

En cualquier caso, el futuro puede tener giros inesperados. El porvenir también tiene derecho a estar exento de cualquier giro sorprendente para la futura vida de mis escritos.

Dentro de unos años harán, seguro, alguna superproducción sobre Putin. La caracterización será perfecta. Hay que ver cuánto ha progresado el maquillaje. La película confío en que aborde con profundidad sus dudas, su psicología, la camarilla que le rodeó y le aconsejó. 

Los investigadores nos ofrecerán un cuadro adecuado de qué influencia tuvo cada amigo y colaborador, de cuáles pudieron ser las conversaciones entre ellos, de los movimientos internos en el Kremlin, entre los oligarcas, en el Estado Mayor. Es una historia que lo tiene todo.

Pienso en una película tan profunda y excelente como Nixon de Oliver Stone. Una película que penetra en el alma del retratado.