Ayer quedé estupefacto,
no me lo podía creer. Alguien tan culto como Borges, alguien al que admiro
tanto, tuvo unas pocas declaraciones racistas contra los negros y otra
inadmisible contra los vascos.
No me entraba en la
cabeza cómo alguien tan inteligente como él pudo haber dicho lo que dijo. ¡Pero
resulta indudable que lo dijo! Huelga hacer hacer cualquier comentario. Una vez
más se demuestra que la cultura es una cosa, y la bondad morar es otra.
Aunque después María
Kodama (en 2008) explicó que Borges le dijo que sobre este tema había estado
equivocado. Si bien una rectificación posterior no le exonera de las
declaraciones previas. Lo terrible es que alguien como él llegara a pensar de
esa manera.