Hace unos días escribí un
post sobre el Amor de Dios. Mi idea era solo hacer un post. Pero Lucía dijo una
frase que me tocó realmente el corazón: El amor de Dios es incondicional y
gratuito.
El post se transformó en
tres posts. Y después en un sermón que he subido hoy:
Os pido que le deis la mayor
difusión posible. Considero que es una de las charlas que más bien puede hacer
a la gente. Desde luego son unas palabras que me salieron completamente desde
lo más profundo de mis sentimientos.
¿Se puede hablar de un
tema más bello que el Amor de Dios? El tema del que hablo se convirtió en una
fuente de continua meditación para mí durante varios días.
Como curiosidad, os diré
que, en el vídeo, os muestro un poquito de mi piso. Estos días estoy meditando
(con gran provecho para mí) el Libro del Levítico. Un libro que, durante años,
lo atravesé como un desierto. El Miércoles de Ceniza es como una puerta, una puerta por la entramos en un tiempo sagrado, un tiempo donde nos esperan muchas gracias.