El tema de la marca de la
Bestia sobre la frente y el brazo de las personas es algo sobre la gente me
pregunta incansablemente desde hace años. Examinemos el texto de
Apocalipsis 13,16-17:
Also it causes all, both
small and great, both rich and poor, both free and slave,
to be marked on the right
hand or the forehead,
so that no one can buy or
sell who does not have the mark,
that is, the name of the beast or the number of its name.
Como se ve, la marca no parece
que tenga un carácter funcional, sino idolátrico. En la traducción que he
ofrecido, la literalísima de la NRSV, se especifica que la marca es el nombre y
el número; sea lo que sea esto del número.
Pero aquí me permito
corregir al traductor, porque el texto griego, lo acabo de mirar, podría
traducirse de estas dos maneras:
--“el
que no tenga la marca: el nombre (...) y el número (...)”.
--“el
que no tenga la marca, el nombre (...) y el número (...)”.
Las dos traducciones son
posibles y adecuadas al texto.
Pero, en cualquiera de
las dos versiones, el tenor del versículo es acerca de lo idolátrico, sin
ninguna indicación de su carácter funcional (aunque tampoco se excluya). Lo que
le interesa al poder político de esa época es marcar con el nombre y el número
de la Bestia.
El que se regularice,
racionalice y mejore el sistema de pagos es algo inevitable. Lleva haciéndose
desde siempre. No veamos en cada paso del proceso la acción del Anticristo. Conozco
a gente que lleva una barbaridad de años oponiéndose hasta al código de barras de
los yogures.