(¡Qué estatua! Impresionante.) Cuando yo era un joven sacerdote de 26 años y estaba
haciendo mi servicio militar como capellán castrense, trabajaba en mi despacho de
la capellanía y muchos días escuchaba una canción titulada ¿Quién anda ahí? que
me hacía mucha gracia.
Durante años la recordé, pero no pude escucharla en
ningún lugar. Hasta que hace no mucho, gracias a Internet, pudo volver a sonar
ante mis oídos, trayéndome lejanos recuerdos.
https://www.youtube.com/watch?v=DMQvMiUnbeI
Otra canción pop que me hizo mucha gracia, gracia hasta
hacerme reír, fue Mi agüita amarilla. No sé
quién hizo la letra, pero da la sensación de que debió ser una obra de amigos sin
parar de reír, mientras bebían en algún mar, tiene toda la pinta.
https://www.youtube.com/watch?v=S0qt3w1Qo0g
Soy muy consciente de que Mi agüita amarilla no
es una cantata de Bach. Pero yo nunca crearía una dictadura musical como una
película que vi cuando yo tenía unos diez años. Una tiranía en la que los
siervos llevaban un sombrero con una mano encima. Creo que la protagonizaba
Danny Kaye. El único caso de dictadura musical que ha sido llevado al cine. Aunque
solo vi el final de esa película y mis conclusiones a los diez años pueden ser
muy deficientes. Qué pena no recordar el título.