Sermones en vídeo

lunes, enero 31, 2022

Corporalidad, grietas, goteras

 

Ayer por la tarde noté una pequeña molestia en una zona de mi cabeza. Hacía meses que no había tenido migraña. Desde hace un año si había tenido algo había sido ligerísimo. Con una pastilla de nanoproxeno se había arreglado todo.

Pero a lo largo de la tarde el malestar se hizo más intenso. A las 7:30 de la tarde me sentía bastante mal. Pero la pastilla no podía tomarla sin alimentos y me sentía fatal como para comer cualquier cosa. A pesar de que mi estómago estaba vacío, a las 10:00 vomité con fuerza. Me sentí ligeramente aliviado, pero tan mal que opté por irme a dormir. Me sentía tal mal que dudé si me dormiría, pero sí, en menos de cinco minutos ya estaba durmiendo. A las 4:30 ya me desperté descansado, completamente recuperado. Me pesé: 83, 7 kg. Y pude desayunar sin recuerdo de molestia alguna.

Cene yo o no cene, nunca me levanto con hambre. Aun así, opté por tomar un trozo de la lasaña vegetal que había descongelado el día de antes. No os recomiendo ese tipo de lasañas. No están nada conseguidas. Quizá dentro de un siglo las lasañas vegetales y el crecimiento del pelo logren éxitos ahora inimaginables, pero hoy por hoy son campos en los que la ciencia debe avanzar más.