Aunque resulta mucho más interesante poner fotos de la Tarta Pavlova que de mí, como sé que a algunos os gusta tener imágenes de lo que escribo, os ofrezco estas fotos de la celebración en la catedral.
La última foto (que pongo debajo) es la procesión de
entrada. Qué bonito es el misterio de la santa misa celebrado en una misa ordinaria
del sacerdote con su rebañito, la misa sin pueblo (celebrada como en la más perfecta
concentración, con un poco de esa concentración del Padre Pío) y las grandes
concelebraciones catedralicias. Me gusta la misa en todas sus formas. La misa del día de Navidad, por supuesto, es única en todo el año.
Hoy tengo una boda por la
tarde. Y os aseguro que oficiar una boda de unos novios a los que tienes cariño
es algo muy gozoso. Pobrecillos, les espera un sermón largo. Qué digo "largo", ja, ja, será extralargo.