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jueves, enero 19, 2023

Más ideas para la catedral de Alcalá

 

Creo que ya lo dije en otro post hace años. Pero repito la idea porque considero que sería muy bonito que sobre el altar mayor hubiera seis candelabros especialmente bellos con un impresionante crucifijo de altar. Pienso en un crucifijo de estilo gótico cubierto de oro, con un crucificado que imite el marfil, y rodeado de gemas y perlas. Para evitar que el crucifijo sea valioso y pueda ser robado, el oro sería solo pan de oro, y las piedras y perlas serían falsas. Este crucifijo estaría entre seis candelabros a juego con él, de codo y medio de altura.

         Al decaer la luz en el interior de la catedral, eso en invierno es antes de las 5:00 de la tarde, sería muy bonito que la sacristana se acercara y encendiese esos candelabros mientras reza una oración. Estarían encendidos hasta las completas. Durante el Nunc dimitis un acólito iría apagando esas luces. Como van a estar encendidos varias horas, los candelabros acabarían en bulbos de cristal con aceite. No deben colocarse velas. Pues, al estar encendidas tantas horas, pondrían perdido todo de cera.

         En el Templo de Jerusalén, al caer la tarde, se encendían las lámparas. Creo que es muy bonito el añadir esta pequeñísima ceremonia en las catedrales. No solo eso, se podría colocar un pequeño recipiente artístico con incienso humeante en el centro del altar mayor.

         La ceremonia del encendido de los cirios y la colocación del vaso del incienso es tan bonita que se podría repetir al comienzo del día. Encendiendo con toda solemnidad los cirios durante el himno de maitines y colocando sobre el altar el vaso con el incienso humeante. Y apagando esos cirios durante el Benedictus de las laudes. También se podrían dejar esos cirios encendidos todo el día, pero en el Templo de Jerusalén se encendían durante el crepúsculo.

         Yo sería partidario de que hubiera un lugar o dos en la catedral donde se pudieran colocar velas naturales delante de la Virgen y los santos. Nunca me han gustado las velas eléctricas. Esas velas se recogerían antes de cerrar la catedral por la mañana y antes de cerrar por la noche. Esas velas después se colocarían sobre el altar, sobre platos adecuados para que no mancharan el ara. Al encender los seis grandes cirios, se encenderían también estas otras velas menores: podrían ser unas diez más, de distintas alturas, repartidas por toda el ara.

Los seis cirios estarían alineados, como las lámparas del candelabro del Templo de Jerusalén. Mientras que estas velas menores estarían repartidas por la superficie del ara desnuda, sin mantel. De esta manera, el altar mayor se convertiría simbólicamente en una fuente de luz en mitad de la penumbra de la nave central.

Pongo un link a esta idea, donde hay algunas fotos:

http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/2016/01/el-altar-como-fuente-de-luz.html

Es de hace años, pero refleja esta idea.