España está a un mes de
distancia de ir deslizándose hacia un progresivo boliviarianismo. Autoritarismo
y medidas radicales que serán lentas, pero inevitables en esta II Gran
Recesión. En otros lugares, existía, por ejemplo, una cámara de los lores que
ponía freno al poder Ejecutivo. Sea dicho de paso, con la última reforma, ese
freno ya no existe; como mucho, puede retrasar ciertas leyes un año, solo eso.
Lo
siento por una cámara cuyo nombre oficial era the Right Honourable the Lords
Spiritual and Temporal of the United Kingdom of Great Britain and Northern
Ireland in Parliament assembled. Algo con un nombre así solo puede ser una
realidad noble y buena. (Nota, ya sé que parece que sobra el segundo “the”,
pero no, por increíble que parezca, ese “the” está donde tiene que estar.)
Así que podemos
preguntarnos: ¿Existe un contrapeso al Poder Ejecutivo en España? La respuesta
es “no” si tienes una abundante mayoría en el congreso y el pueblo te apoya. Hay
contrapesos, casi en cualquier país, siempre y cuando que no cuentes con
mayorías aplastantes.
La primera regla de las
democracias es que si tienes mayoría aplastante en el congreso, la vas a tener
en el Senado. Luego el gobierno no va a tener problemas ni por un lado ni por
otro. (No hay nada como tener un gobernante feliz.)
Queda, eso sí, el tribunal
supremo. Pero el poder legislativo, si hay mala fe, allanará el camino. Y frente
a leyes que “allanen el camino” al Ejecutivo solo le queda el obstáculo, el
engorro, del Tribunal Constitucional; una piedra dentro del zapato. Pero torres
más altas han caído. Y como siempre dice todo gobernante autoritario: No se
ganó Zamora en una hora. Además, como dicen los campesinos: A
la larga el galgo a la liebre mata.
Cuando vivimos tiempos
más tranquilos, los países europeos debimos haber iniciado un movimiento
colectivo para crear una verdadera división de poderes. Pero no se hizo.
Estábamos más ocupados con los presupuestos para los programas Erasmus.
Los tribunales supremos
en la Unión Europea, en general, son independientes. Pero si no hay división de
poderes entre congreso y senado, las leyes se encargarán de encauzar y dirigir
el disenso judicial.
Del mismo modo que Europa
llegó a la pandemia sin prepararse, así Europa va a llegar a una recesión severa
sin haber hecho los deberes respecto a una mejora de los sistemas constitucionales.
No digo que fuera fácil esa reforma, había demasiados intereses. Pero precisamente,
porque había demasiados intereses, era necesario que se habilitase un verdadero
sistema de control del poder.
Normalmente, con el poder
no había excesivos problemas en la Unión. Pero la II Gran Recesión va a
provocar un impresionante aumento del autoritarismo. Algo que va a ser prolongado
y que estimo que se va a consolidar.
Alguien dirá que siempre
nos quedan las votaciones, las elecciones generales. Pero recordad que el poder
autoritario de lo que no quiere oír hablar es de división de poderes, las
elecciones no las temen ni Putin ni Erdogan. Las elecciones, los plebiscitos
nunca han supuesto un problema alcanzada cierta masa crítica. Ojalá me
equivocara yo. Pero también le dije, hace muchísimos años, a mi peluquero que
me iba a quedar calvo y él me aseguró con convicción: Esto no va a más. ¡El pelo que queda es
fuerte!