Sermones en vídeo

jueves, junio 18, 2020

Blog de arquitectura del padre Fortea


Nuestras ciudades crecen y crecen, pero podrían hacerse cosas tan bellas. Y eso que hemos superado el colmo de la fealdad, esa edad dorada de los marxistas occidentales que fueron los años 70 y 80. Aun así estamos muy lejos de la belleza que tuvieron las ciudades y las aldeas en siglos pasados. Unas épocas en las que podía haber graves lacras sociales, pero las poblaciones, en conjunto, eran bellas. Aunque los neoanarquistas siguen dando la matraca en que en esa época todo era muy feo. Hasta las montañas eran feas en la Edad Media.

Hoy pongo algunas fotos preciosas, originales, ideas nuevas. Nuestras ciudades crecen y crecen, pero podrían hacerse cosas tan bonitas; pero no, se siguen construyendo edificios tan anodinos. 


Hoy pongo algunas fotos preciosas, originales, ideas nuevas.



Esta foto de abajo es una idea para un rascacielos. No digo que me entusiasme, así, en estado puro. Pero es una idea nueva, algo que debe repensarse y tal vez rehacerse.



Esto, aunque parezca mentira, es una abertura para la ventilación de una estación en Liverpool. La belleza hasta en los más pequeños detalles.



Esto es de una iglesia en Tulsa, Estados Unidos. Yo estuve en Tulsa. Aunque, ahora mismo, de esta no me acuerdo. Elon te lo repito: Nadie quiere ir al espacio. Lo que la gente quiere es visitar iglesias.



Esto está claro que es una iglesia, pero no tengo más datos. Afortunadamente, las cosas más bellas en arquitectura han sido levantadas para honrar a Dios. Si algún día hago un templo estará lleno de detalles así. Solo necesito 1000 millones de euros o de dólares.



Post Data: Pues no, por muy claro que lo creyera tener, la última foto es de un hotel en Amsterdan. Daniel de Buenos Aires me ha corregido, con toda razón. El Hotel Amrath.