Sermones en vídeo

miércoles, octubre 18, 2023

Hoy un triste aviso importante

 

Este blog ha sufrido el ataque continuo de una persona, probablemente desequilibrada. Ese ataque deliberado no puedo administrarlo con las herramientas de Blogspot. Y yo, como otros bloggers antes de mí, me veo obligado, completamente obligado, a cambiar de plataforma.

Lo interesante es que este cambio ahora pienso que puede ser para bien. Dios escribe recto con renglones torcidos. El Blog del Padre Fortea a partir de hoy aparecerá en este link:

https://www.youtube.com/channel/UC6sqiyzERuQcCLWcqtelfsA

Allí podéis seguir comentando como hasta ahora.


martes, octubre 17, 2023

La opción que ahora mismo es impensable, pero en la que hay que empezar a ir pensando

 

Desgraciadamente, la bella Palestina (la de la foto), aquella tierra de los palestinos originales, ya no existe. Sea dicho de paso, aquella Huesca idílica, rural, de mis abuelos, tampoco.

Llevo años dándole vueltas al tema de Palestina, y siempre pensando que se trataba de un problema insoluble. Pero ayer, por primera vez, se me ocurrió un enfoque totalmente distinto. Sé que es irrealizable, hoy por hoy, pero se trata de una opción que debería estar en la mente de los estadistas de las grandes naciones.

El giro radical consiste en olvidarse de la tierra, de los límites, de las fronteras, de los planes previos, de los derechos, y comenzar a pensar ya solo en los palestinos. El Estado Palestino (es decir, la Cisjordania) seguiría como hasta ahora, siendo la patria de ese pueblo.

Pero la población que malvive en la Franja de Gaza debe entender (y nosotros debemos entender) que vivirá mejor en cualquier lugar del mundo. El cualquier sitio tendrán futuro. En la Franja no hay futuro, no hay futuro desde el 2007 en que tomó por la fuerza del poder desplazando a Al Fatah. Hamas, con medias palabras, ha dejado claro desde 1988 que pretende la recuperación universal por la fuerza de todas las tierras que un día pertenecieron al Islam.

Véase el artículo 9 de sus objetivos fundacionales:

https://avalon.law.yale.edu/20th_century/hamas.asp                                                                           

Así que ha llegado el momento de que se vaya haciendo a la idea la comunidad internacional de que esa población de Gaza (que ocupa un yermo de 40 kms de largo) tiene que comenzar a vivir humanamente ya. Que no se puede seguir sacrificando la existencia de tres millones de seres humanos en pos de unos propósitos inalcanzables. No entro aquí en los derechos o en la ausencia de derechos, si vamos por ese camino, seguiremos perpetuando el mal. El ser humano es lo central. Si seguimos poniendo, en el centro de todo, la cuestión de quién posee un trozo de tierra desértica estaremos prolongando el sufrimiento. Nos guste o no, sea justa o no, desde hace tres generaciones, se ha establecido una situación de hecho. Cualquier solución debe dejar de lado las ilusiones para partir de la realidad.

Sé que la opción de la reubicación, ahora mismo, es irrealizable por inadmisible; pero hay que empezar a hablar del tema. Evidentemente, los países árabes no quieren en sus territorios una población en la que el adoctrinamiento terrorista ha calado muy hondo. Desde hace tres generaciones, los palestinos cuando han emigrado NO han ido a los países islámicos.

Ningún país quiere tres millones de palestinos en sus fronteras. La única solución posible es repartir esa población entre África, Latinoamérica y Asia. Todos juntos constituyen un desafío para cualquier Estado, pero repartidos pueden ser comunidades prósperas y bien aceptadas.

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Y acabo con una añadidura. En el censo de 1922, de los 757 000 palestinos, 73 000 eran cristianos, la mitad católicos. Es decir, eran el 10%.

Ahora en Gaza, los cristianos son el 0,8%. ¿Qué significa esto? Pues que los cristianos, hace ya decenios, llegaron a la misma conclusión a la que yo ahora he llegado.

La comunidad internacional, el grupo terrorista y parte de la población gazatí se pueden seguir empeñando en la inmolación total por una tierra completamente desértica, podemos estar otras dos generaciones luchando desde esas ruinas de ciudad. Pero un padre querría lo mejor para sus hijos. Y toda lucha lícita (que, en este caso, debería ser pacífica) tiene un límite, más allá del cual se cae en lo irrazonable. El Estado Palestino es la Cisjordania y les deseo todos los bienes para su futuro.

lunes, octubre 16, 2023

Conflicto arabe-israelí: opciones realistas



En Gaza todo era un desastre desde que Hamas se hizo cargo de gobernar esa franja. Cuando digo que todo era un desastre, me refiero a todo: sanidad, agua, alcantarillado todo. Pero los gobernantes de Gaza, con el dinero que tenían, decidieron que el mejor modo de emplearlo era realizando un ataque terrorista a gran escala contra sus vecinos israelíes.

Esto ya nos da una idea de cómo trata el grupo terrorista Hamas a sus propios conciudadanos.

Si para lograr su objetivo de odio, hubiera que inmolar a todos los palestinos, no lo dudarían un segundo. Lo repito, el gobierno de Gaza no tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de sus propios ciudadanos, sino la destrucción de Israel. Ya me diréis vosotros si, en una situación así, no era de sentido común levantar un muro entre Gaza e Israel.

Una última consideración, el que más dinero envía a los palestinos no es ningún país árabe, sino la Unión Europea. Israel lleva años advirtiendo que parte de esos fondos acaban financiando el terrorismo. Ahora, ¡ahora!, han dicho que van a revisar esas ayudas para que no acaben donde no tienen que acabar. En fin, sin comentarios.

Ahora mismo, con toda sinceridad, no veo mejor solución que el favorecer la emigración palestina de Gaza. Vivirán mejor en cualquier lugar del mundo. (Los de la Cisjordania pueden seguir donde están, ellos no han atacado a Israel). Mientras los gazatíes sigan ahí en esa pequeña franja de terreno desértico, continuarán siendo rehenes de ese grupo al que ninguna votación democrática logrará ya echarlos. Es una solución triste, no digo que sea justa, pero sí que es la opción que yo tomaría para mi familia si yo viviera ahí. Es la mejor opción entre toda una lista de malas opciones.

Creo que, después de 75 años de lucha y experimentos, hay que comenzar a fomentar opciones realistas que pongan el bien de los palestinos en el centro de la discusión, y no a la tierra.

domingo, octubre 15, 2023

La prevalencia de lo moral en el caso de la defensa de Israel: sugerencias de acción cuando todas las opciones son malas

 

Desde ayer, le estoy dando vueltas a otra opción de respuesta de al ataque terrorista de Hamas. ¿Y si Israel decide no entrar con la infantería en Gaza? Nadie niega el derecho a la defensa, pero ¿y si esa entrada va a resultar con un balance de más perjuicios que beneficios para el mismo Estado hebreo?

Si se produce la invasión, por supuesto que morirán muchos militantes de Hamás y un cierto porcentaje de los jefes. Pero es razonable considerar que la mayoría de la cúpula van a lograr escapar.

Los terroristas llevan meses preparando el terreno (con túneles, explosivos y todo tipo de trampas) con el único fin de que esa entrada de tropas hebreas se convierta en una carrera en un recorrido infernal. Los israelíes no se van a enfrentar a un ejército frente a ellos, sino a una continua sucesión de emboscadas, tiradores agazapados con miras telescópicas, guerrillas y escudos humanos. La experiencia nos indica que los terroristas no han dudado en cargar a niños pequeños con explosivos pegados a sus cuerpos.

De nuevo resuena la pregunta que debe ser respondida desde la serenidad: ¿y si el balance final de esta operación conduce a pensar que es tan duro en sus números que no vale la pena comenzarla?

Pero, entonces, ¿hay que quedarse de brazos cruzados ante un ataque? No, cabe otra posibilidad. Desmovilizar a los reservistas israelíes, e ir llevando a cabo un plan duro, riguroso, para ir acabando, poco a poco, de un modo físico, con las cúpulas que están al mando de un Estado terrorista. Sin prisa, con un martilleo desesperante, de meses, de años.

Hamás, por supuesto, que quiere atentar contra todos los políticos israelíes; siempre ha realizado cuantos atentados contra la población civil le ha sido posible. Por ese lado de la venganza, no parece que habrá que pagar un precio sustancialmente superior por parte de Israel al que lleva pagando desde hace tantos años.

Pero para los líderes de Hamás sería desquiciante tener que vivir con el temor a que cada día que se levanten pueda ser el último. ¿Con qué medios se llevaría a cabo este acto de legítima defensa? Con todos los que estén al alcance de los israelíes: drones, explosivos, tiradores con miras telescópicas, misiles que destruyan sus cuarteles.

Esta opción que parece tan cruel sería la mejor para la población civil palestina. Sé que parece que soy inhumano, pero el único modo, ahora, de defender a los inocentes es realizar esta operación quirúrgica, sin ninguna prisa, cuando mejor convenga a los israelíes.

Si ahora los hebreos entran en Gaza, entrarán donde y cuando los terroristas quieren que entren. La Operación Martillo Continuo, se me ha ocurrido ahora el nombre, implicaría invertir los términos. Vamos a intervenir cuando queramos, del modo que queramos, vamos a respetar vuestra población civil palestina, nos va a resultar más barata, y vamos a hacer que sea lo más desquiciante posible para vosotros que vais a aprender a vivir con miedo.

Esta última frase puede parecer inaceptable, pero se trata de un acto de defensa. Algo hay que hacer. No hacer nada no es una opción aceptable. Un Estado debe defender a sus ciudadanos, pero la Operación Martillo Incesante es la que mejor actúa sobre los culpables.

Por supuesto que como el ataque ha sido desde un Estado, Israel está legitimado para atacar depósitos de armas, edificios dedicados a la organización de Hamas, a establecer un perímetro más amplio de margen por delante de sus vallas y muros.

Pero precisamente porque debe primar la humanidad, Israel debería seguir proveyendo de agua, electricidad y otros bienes a los palestinos. Ellos, los palestinos, desde hace años, vienen pagando de un modo justo esos bienes que entran desde el lado israelí.

Esta se podría convertir en una ocasión de oro para que el Estado de Israel mostrara, en todos los aspectos, su determinación de buscar el bien del pueblo palestino, incluso en una declarada operación defensiva.

La Operación Martillo Incesante (quirúrgica, sin prisas, selectiva) frente a la entrada de cientos de miles de soldados en Gaza es como comparar un elefante entrando en una tienda de objetos de cristal (esos objetos son la población civil) frente a una táctica mucho menos épica para los terroristas y más dura psicológicamente.

La otra opción, la de los borrachos de bar que todo lo solucionan en cinco minutos, es barrer a la población palestina de Gaza: “U os marcháis u os matamos”. Esa opción resulta inaceptable. Es lo que se hubiera hecho en el siglo VIII antes de Cristo, es lo que hubieran hecho los asirios. Pero, afortunadamente, ya no somos animales feroces, zorros que entran en un gallinero y matan a todas las gallinas. El ser humano tiene una dignidad. La población de Gaza está allí, donde está, e incluso el Estado que ahora va a atacar debe preocuparse por ellos; incluso más que sus gobernantes de Hamás. Si Hamás no lo hace, el Estado de Israel debe hacerlo. La orden de que un millón de personas desalojen sus hogares solo se entiende desde esa perspectiva totalmente errada del elefante que entra en una cristalería. El elefante entrará, pero sería muy poco realista pensar que las hormigas realmente culpables se van a quedar ahí, esperando a ser aplastadas.

Si Israel entra, lo que va a querer es hacer pagar un precio. Es un impulso primario: "Tú me has hecho esto, yo te hago esto". Dolor por Dolor. Pero la jerarquía no va a estar en primera fila y solo habrá acrecentado el odio entre la población. 

Si Israel quiere que haya menos bajas entre sus hombres, es mejor detener esta operación terrestre. Estados Unidos invadió Irak para defender la vida de sus ciudadanos (bueno, esa fue la razón que dieron), pero la realidad es que esa operación defensiva supuso la muerte de muchísimos más norteamericanos que en el 11S. El remedio, la medicina, la cura fue peor que la enfermedad. 

Lo mismo se aplica aquí ahora en el 2023: la defensa va a ser más mortífera para los ciudadanos israelíes que la acción de esos zorros entrando en varios gallineros. La opción que propongo me parece la más adecuada y, al mismo tiemplo, la más moral.

sábado, octubre 14, 2023

Valtorta y el Estado de Israel

 

En el nº 580  del Poema del hombre-Dios de María Valtorta, hace tiempo me encontré con un misterioso pasaje en el que habla Jesús, tras haber profetizado la destrucción de Jerusalén. Uno de los presentes le pregunta: ¿Entonces no volverá a haber nunca un Reino de Israel? Y Jesús le responde:

“¿Habéis observado alguna vez un árbol añoso con la médula destruida por una enfermedad? Durante años vegeta a duras penas, tan a duras penas, que ni florece ni da fruto; solo alguna, rara hoja en las ramas exhaustas dice que todavía un poco de savia sube...

Luego, en un mes de abril, se le ve florecer milagrosamente y cubrirse de numerosas hojas, y se alegra su dueño, que durante muchos años lo cuidó sin obtener frutos; se alegra al pensar que el árbol está curado y vuelve a la exuberancia después de tanta languidez...

¡Oh, engaño! Después de tan exuberante explosión de vida, sobreviene enseguida la muerte. Caen las flores, las hojas, los pequeños frutos que parecían ya cuajar en las ramas y prometían una pingüe recolección, y con improviso estruendo el árbol, podrido en su base, se viene abajo.

Lo mismo hará Israel. Después de siglos de estéril vegetar disperso, se reunirá en el añoso tronco y parecerá estar reconstruido; al fin reunido el pueblo disperso; reunido y perdonado.

Sí. Dios esperará esa hora para cortar los siglos. Ya no habrá siglos, habrá eternidad. ¡Bienaventurados aquellos que, perdonados, constituyan la floración fugaz del último Israel –de ese Israel que será, después de tantos siglos, de Cristo–, y mueran redimidos, junto con todos los pueblos de la Tierra, bienaventurados con los pueblos de la Tierra que no sólo han conocido la existencia mía, sino que también han abrazado mi Ley como ley de Salud y Vida! Oigo las voces de mis apóstoles”.

Aquí acaba la larga cita. La verdad es que no tengo claro a qué momento de la historia se refiere el texto. Dado que dice que después vendrá la eternidad, deberíamos pensar que la conversión del pueblo judío al cristianismo será justo antes del Juicio Final.

Si no fuera por ese pasaje que habla de la eternidad, se podría pensar que tal vez la conversión del pueblo judío sería antes de la purificación final previa a un tiempo de paz y fe previa a la venida de Cristo. Incluso he consultado esas dos palabras "siglos" y "eternidad" en el original italiano. Leeré vuestros comentarios para ver si, entre todos, se nos ofrece un poco de luz.

Yo me inclino a pensar que la conversión del pueblo judío tendrá lugar antes de ese milenio de fe. Pero insisto en que la palabra “eternidad” no encaja muy bien con esa interpretación.

viernes, octubre 13, 2023

La ropa de los laicos como expresión del propio yo

 

En mi trabajo, siempre visto con clériman (en el hospital) o con sotana (cuando estoy en el interior de una iglesia). Dígase lo mismo en mis relaciones sociales, me gusta vestir la sotana: me parece una prenda muy digna con un gran significado espiritual. Ya son muchos años y me siento muy a gusto con ella. En mi caso nunca ha sido una muestra de tradicionalismo.

Ahora bien, cuando salgo a pasear con un amigo o voy al supermercado o cosas similares, me gusta pasar desapercibido y siempre visto con un chándal gris.  No me gusta que me señalen y digan: “Mira, el cura de los demonios”.

Siempre voy con el típico chándal de supermercado, completamente gris sin más añadidos. Me gusta que no tenga marca ni dibujos, solo de color gris. Hace más de veinte años que compré ese tipo de chándal y no he cambiado ni de forma ni de color: una fidelidad admirable. El primero que compré y con el mismo modelo sigo.

Y la razón es que si no me vistiera con ese chándal, no sabría qué ponerme. Soy un individuo que si me sacas la sotana, todo me da lo mismo, todo me parece igual. La ropa no ejerce sobre mí ninguna atracción. No importa su precio, yo con el chándal me siento cómodo y vestido de forma digna.

Además, esas camisas de algondón o esos pantalones los sigo usando hasta que literalmente ya no dan más de sí. Y es que alguien puede pensar que una camisa es eterna, pero sigue encogiendo con los años. Muy poco, pero os aseguro que el proceso de hacerse más pequeña la ropa no se acaba. 

Además, la ropa acaba raída. Es decir, acaban formándose pequeños agujeros porque la tela se va volviendo más fina. Cuando está raída es el momento de usar esa camisa para limpiar los cristales de mi coche. Esa siempre ha sido la segunda vida para mis camisas.

En verano, eso sí, lo mejor para cubrirme la cabeza es un sombrero de paja; aunque tengo un panamá regalado. Si hace frío, me pongo sobre mi chándal un anorak que me regaló mi madre.

En cuestión de ropa, hasta que me ordené, siempre me puse lo que compraba mi madre. La cual, como ya me conocía, ni me pedía opinión; pero es que era verdad que yo no tenía opinión.

Siempre me ha sorprendido lo importante que es la ropa para tantas personas: es como un modo de expresar su propio yo. Mientras que, en mi caso, sin sotana, me siento a gusto de esta manera. Es como si no tuviera nada que expresar, nada que decir de mí mismo.

miércoles, octubre 11, 2023

El terreno

 

Fronteras que separan el odio. Esa ha sido la esencia del problema desde el principio: el inmenso odio que rodeó a un pueblo, el judío. Odio que procedía de las colosales cantidades de aversión que ciertos musulmanes (solo algunos) sentían frente unos millones de judíos que defendieron su derecho a establecerse en esta tierra.

En ambos pueblos hubo individuos que trabajaron por sembrar colaboración, entendimiento. Pero la cantidad de rabia ha sido sobreabundante. Cualquier esfuerzo ha sido arrastrado por los sembradores de aversión.

¿Qué solución tiene el problema? Quizá no tiene solución porque es una inmensa cantidad de odio empeñado en perpetuarse, aunque supusiera la propia inmolación.

Mi consejo a los gobernantes de Israel sería que hagan lo conveniente para defenderse de los atacantes, que hagan las acciones adecuadas para que el aparato terrorista sea desarticulado, evidentemente, con el uso de la fuerza.

Ahora bien, que no vayan más allá. Que no crean que castigar a la población civil les granjeará la seguridad del miedo. El odio cuando es tan intenso no conoce el miedo.

Esa cantidad inmensa de aversión no tiene solución, hay que convivir con ella. (Por supuesto que la solución es el mensaje de amor de Cristo. Pero, civilmente hablando, no tiene solución). Israel tiene que aceptar que el odio está en millones de personas, y que esas personas van a seguir existiendo. Por lo tanto, aunque ahora muchos pidan mano dura, esa mano dura no puede ir más allá de lo lícito, de lo que Dios quiere; y eso supone que lo recto, lo que atrae la bendición de Dios es no vengarse sobre la población entera. Es más importante lograr la bendición de Dios que cualquier otra medida que, aparentemente, es más efectiva. Lo más efectivo es que Dios esté contento con un pueblo.

lunes, octubre 09, 2023

El laberinto de Israel y Gaza

 

Amo a todos los miembros de la familia humana. Deseo lo mejor a todos los pueblos de la tierra. Para mí las fronteras entre naciones son meras líneas administrativas. Lo importante es el ser humano: su felicidad, sus ilusiones, su vida familiar, sus proyectos, ese ser humano con sus amistades, con sus aficiones.

Ahora bien, hay fronteras que separan el odio. Hay líneas que marcan un aquí y un allí entre seres humanos que desean matarse, hacerse daño. Seres humanos cuya obsesión es producir sufrimiento en el otro. Hay casos en que es mejor en que cada uno se quede en su casa. A la hora de cerrar las puertas de las dos casas, no vamos a dar todavía más vueltas al tema de a quién pertenece tal o cual territorio. Es una disputa infinita, sin fin, inacabable. Quedarse en casa es aceptar que, de hecho, aquí y ahora, las fronteras son las que hay. Justas o injustas, cada uno debe quedarse en el recinto de la casa actual, cerrar la puerta y buscar la felicidad con los suyos.

El mapa, la historia y la población del territorio de Palestina e Israel es un mapa en el que, ahora, en el año 2023, solo caben las presas de gruesos muros que contengan el agua del odio en cada lado.

No voy a sugerir ninguna solución a este nudo gordiano. Hamás es una organización terrorista que nunca aceptará otra paz que la de la muerte de su adversario. No hay nada que negociar, nada de lo que convencer al otro.

Deseo el bien a las tropas israelíes. Deseo el bien a la población de Gaza. Pero ahora solo cabe defenderse de los que han atacado, y eso implica ahora atacar a los sembradores de violencia de Hamas.

Defenderé el derecho de los palestinos que busquen otra repartición de territorios por vías pacíficas. Defenderé el derecho a buscar otras soluciones a este conflicto, siempre que sea por vías pacíficas. Esa es la única “solución” a este laberinto.

Pero, mientras tanto, defenderse ahora significa atacar a los que han atacado.

Hay un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra. Si Israel ahora no hiciera nada, ¿acaso no sería una omisión con consecuencias? Hamás es una organización terrorista; Israel tiene todo el derecho a hacer lo que vea que sea mejor para su defensa. Eso sí, Israel no está exento de cumplir todas las normas de la moral, a no ir más allá de lo lícito, de lo razonable.

Ningún Estado puede decidir que va asesinar a civiles; pero sí que puede disparar sobre terroristas que se parapeten detrás de un escudo humano. Una vez que el ejército israelí entre en los territorios de ese Estado fallido que es Gaza, puede interrogar, investigar y encarcelar a aquellos que merezcan la cárcel. No hay nada ilícito en ello, mientras lo haga de un modo recto y honesto.

Pobres palestinos, rehenes de una organización terrorista, campo donde esa organización ha sembrado el odio. Ahora llega la cosecha que le gusta al demonio: el dolor, el sufrimiento, la venganza, la destrucción, la amputación de miembros, los rehenes.

sábado, octubre 07, 2023

El Derecho, el orden, la armonía... frente a eso, la guerra

 

Qué tristeza lo del ataque a Israel. Muchas cosas se dirán en los próximos días, pero ha sido Hamás la que ha atacado a otro Estado. Por supuesto que los israelíes han hecho cosas injustas a lo largo de la historia, pero el terrorismo nunca es la respuesta lícita a una situación injusta.

Lo triste es la cantidad de sufrimiento que esta oleada de ataques traerá. Sufrimiento para nada, para conseguir nada. Pienso en lo que van a llorar las personas israelíes secuestradas. Por supuesto, también tengo compasión de todas las personas de buena voluntad de un pueblo, el palestino, en manos de una organización como Hamas.

Deseo que se restablezca la paz y que los dos pueblos puedan vivir si no en armonía; al menos, cada uno en paz en su propia casa.

♣ ♣ ♣

En fin, para acabar con una sonrisa. Debe ser bonito mirar este edificio y decir: “Sí, es la casa de mi familia desde hace tres generaciones”. Buf, es una mansión con clase. Elegancia sin detalles de mal gusto.

 


En una casa así, puedes decir: “Hoy cenaré en la cocina”.


Un paseo por el jardín tras la cena.


Me doy un baño antes de dormir.



viernes, octubre 06, 2023

Al final, no nos engañemos, el pueblo quiere césares, no humildes servidores del bien común

 

Estaba escuchando un profundo vídeo acerca de lo divido que están los Estados Unidos. La lucha entre republicanos y demócratas se ha ramificado a los canales de televisión, a los periódicos, a cada vez más y más ámbitos de la vida. Esto vale en cierta media para España y para tantos países de nuestro entorno.

¿Esa división es consustancial con la democracia? Las diferentes opciones de pensamiento, de ideología, ¿conllevan necesariamente una vehemente división no ya algunos individuos, sino de toda población?

¿No nos damos cuenta de que esa división se podría producir con la máxima vehemencia, aunque solo hubiera dos opciones de candidatos sin ninguna ideología detrás?

La división hasta el odio se ha fomentado, se ha exacerbado. Los partidos políticos han echado gasolina sobre las hogueras de la división. Insisto, se trata de un problema común a infinidad de países.

La democracia, la libertad, no implican la necesidad de que exista odio entre los defensores de las distintas opciones políticas.

La idea original de un parlamento es la del diálogo, la colaboración, la búsqueda del bien común entre todos los representantes del pueblo. Pero hay que reconocer que casi todas las democracias van cayendo en una concepción de la política que tiene que ver más con dos equipos de fútbol enfrentados.

La única solución que veo a esta dinámica a la que se ven abocadas las democracias la di en mi La decadencia de las columnas jónicas, propiciar que, al menos, un tercio de los escaños del congreso esté en manos de individuos completamente independientes.

miércoles, octubre 04, 2023

Dedicado a Karina que tiene una conejita llamada Blanca

 

Esta mañana he acabado la revisión del tercer tomo de Paulus, que saldrá al mercado en Navidad. Al releer el martirio del apóstol, contaba que este caía decapitado (sobre su pecho) pero que sus pies seguían verticales unos instantes, hasta que sus músculos se aflojaban.

Pero no estoy muy seguro de si esos músculos seguirían contraídos dos o tres segundos, o se relajarían al instante. Os lo pregunto porque me da la sensación de que sería más bien lo segundo. Pero me gustaría escucharos si alguien tiene algún dato. De verdad que se lo agradecería.

♣ ♣ ♣

El otro punto que me ha tenido ocupado mucho tiempo es que en el martirio de Pablo y sus compañeros cristianos, no tenía claro si la muerte a espada consistía en degollar o en decapitar. Después de leer varios artículos, me queda claro que la muerte era por decapitación. Especialmente bueno y útil me ha sido el artículo de María Amparo Mateo Donet, Summa supplicia. Escenarios, formas y acciones de la muerte en los martirios cristianos (I - IV d.C.).

♣ ♣ ♣

Me parece estremecedora la inventiva de los seres humanos para hacer sufrir a sus congéneres. ¡Qué malos han sido algunos! Maldad pura sin excusa ni atenuante. Pobres mártires y pobres humanos paganos que cayeron en manos de esos hombres malignos.

lunes, octubre 02, 2023

Otorgando el visto bueno

 

Este comentarista resume el pensamiento de otros muchos comentaristas:

Es respetable el texto del post, pero el crimen en El Salvador era incontrolable, muerte a diario por las criminales maras, el pueblo salvadoreño está en su gran mayoría satisfecho con el control de un enorme problema que era eso: incontrolable.

Sí, yo no niego la necesidad, a veces, de que la democracia articule un poder excepcional. Lo que es un error es crear un huracán incontenible y que alguien pregunte “dónde está el botón de off” y se le responda “ah, pues no, no tiene botón de off”.

Una cosa son las acciones de Bukele contra el crimen y otras las acciones de ese ciudadano directamente dirigidas contra la democracia.

♣ ♣ ♣

Estoy viendo Muerte en el Nilo de Brannagh. No es una película conseguida. Todo tiene un sabor teatral, toda fotografía tiene aire de escenario. Qué distinto todo de La huella (1972). Película maravillosa que tuvo una genial secuela tan buena como la original en el 2007, con el mismo título.

He desayunado unas deliciosas rebanadas de pan (pan de pueblo, compradas en Granier) con unas finísimas lonchas de pastrami con mostaza con miel, y un trozo de Camembert, amarillo, maloliente, con su gruesa corteza blanca.

♣ ♣ ♣

Es curioso. Uno de mis primos se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Siento siempre una gran dicha en conversar con él por teléfono. Cosa que hago diariamente.

Uno de mis buenos amigos ha dejado a su novia. Todos los que le conocíamos nos hemos mostrado unánimes: Ya estabas tardando demasiado. No nos gustó a nadie.

Le sugería que al cortar podía haberle dicho a ella: Mi madre y mi capellán (yo) no han dado el visto bueno a nuestro amor.