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martes, septiembre 26, 2023

Ese estandarte no pega nada allí


En mi opinión, el mejor lugar para situar una catedra episcopal es detrás del altar, a una altura que permita ser vista por el pueblo fiel sentado en la nave central. La cátedra rodeada de los asientos de sus presbíteros. Lo mejor es que haya dos bancadas, una a cada lado de la sede del obispo. Y que si vienen más sacerdotes, se coloquen los asientos en el ábside, formando un conjunto unitario con la cátedra y las dos bancadas que la rodean.

Digo que se coloquen los asientos según las necesidades porque no queda bien ver todo el año tantos asientos vacíos, cuando las grandes concelebraciones tienen lugar pocas veces.

Esto de dejar allí asientos vacíos contribuye a que los presbiterios ofrezcan una impresión de lugares “llenos”. No un lugar donde el altar ofrece una impresión rotunda.

Una cátedra emplazada delante del altar, situada más baja, no me parece una solución feliz. Tampoco me complace situar la cátedra a un lado del altar.