Sermones en vídeo

martes, enero 31, 2023

Un techo de la mezquita-catedral de Córdoba

 

Llevo varios meses con una persona que me viene siempre a la memoria. ¿Por qué todos tenemos a alguien que se convierte en una cruz para nosotros? Parece que sería fácil hablar, comprenderse mutuamente, tener una buena relación.

Pero lo cierto es que por más buena voluntad que haya en una de las partes, hay siempre alguien que se convierte en un muro infranqueable. La persona se transforma en una muralla de piedra dura. Frente a nuestro “sí” sencillo, bondadoso, nos encontramos con un “no” férreo.

En esas situaciones, fácilmente, hay un bueno y un malo, porque no es que los dos se hagan daño, sino que hay uno que hace sufrir al otro, y el otro sufre con paciencia, en silencio.

¿Pero es tan fácil saber quién es el malo? En muchos casos, sí. Uno obra, el otro se limita a sufrir las consecuencias.

Por supuesto que hay muchas relaciones en las que los dos se hacen daño recíprocamente. Pero en otros casos la maldad de uno se encuentra meramente con el dolor del otro.

Por supuesto que Dios no puede permanecer indiferente ante esto. En una situación así, el Todopoderoso no puede no hacer nada. Cuando llega el momento, actúa. Dios siempre obra. La existencia de cada ser humano, con sus alegrías y tristezas, forma un tapiz. Ese tapiz está urdido por las decisiones humanas entrelazadas con las divinas. Ese tapiz muestra la justicia de Dios, sus consuelos, sus decisiones. La sentencia de Dios es ese tapiz, compuesto de infinidad de sentencias menores, parciales, temporales.

La persona mala es castigo para sí misma.

lunes, enero 30, 2023

La catedral de Sevilla

 

(La torre es la de la catedral de Córdoba). Cuando visité la Catedral de Sevilla no dejaba de imaginarme lo que debía ser asistir allí, en el siglo XVI, a la misa de una gran solemnidad, con todo el cabildo llenando todos los asientos del coro, con el obispo en la cátedra, rodeado de dignidades. Ya solo el coro de canónigos debía ser una escena impresionante, pero no era todo: pues me imaginaba a los canónigos concentrados en la misa del presbiterio, todo en un ambiente de luz natural y velas.

La verja del presbiterio ofrecería, incluso a los clérigos presentes, la sensación de ritos misteriosos realizándose en el espacio más allá de esas barras. Ritos sagrados realizados por varios  ministros revestidos: uno con una casulla, dos con dalmática (diácono y subdiácono), otro con una capa pluvial (el presbítero asistente) y otros acólitos con alba. Ceremonias en latín, ritos antiquísimos, en lo alto de ese monte sacro que es la escalinata que lleva al altar mayor.

El pueblo congregado entre el coro y el presbiterio no entendía los ritos concretos –de hecho, ni los veía ni los escuchaba a esa distancia— pero captaba su esencia, su espíritu: la adoración a la Santísima Trinidad, el gran misterio de la sagrada Eucaristía, la intercesión de espíritus humanos y angélicos del más allá. Sí, el pueblo no entendía la concreción, pero sí la esencia de la liturgia.

El centro del templo era así, pero el resto de la catedral era tan imponente como ese corazón de la catedral: el presbiterio, el coro y el espacio entre ellos dos.

En las naves laterales el hombre se siente anonadado ante la presencia invisible del Señor. El crepúsculo paseando, orando, por esa catedral casi vacía tiene que algo inolvidable.

domingo, enero 29, 2023

He estado en Andalucía

 

He estado con un amigo un día en Córdoba y otro día en Sevilla. Ha sido una delicia de viaje. No solo mi amigo sino toda su familia.

Para un catedralófilo como yo la mezquita-catedral es un paraíso de templo. ¿Y que os voy a decir de la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Santa María de la Sede y de la Asunción de Sevilla?

De ambas ciudades me gustan sus calles tan hermosas, tan llenas de vida. Las callejuelas de Andalucía son siempre calles alegres. Pero no debo despistarme, volvamos a las catedrales. 

La de Córdoba es única, irrepetible. Un laberinto en penumbra (la zona de la antigua mezquita) que invita al paseo recogido en oración y que desemboca en su centro de luz, de altura, de blancura que es la parte cristiana. El corazón de ese templo es como un estallido de alegría. La parte precristiana se integra maravillosamente con su núcleo. Las dos partes me invitan a la oración. 

Y su Capilla del Sagrario me parece la más bonita que he visto nunca en una catedral. La idea de una puerta de mármol para acceder a la cámara del sagrario es genial. Y el mismo sagrario es impresionantemente bello. Incluso el modo en que están dispuestos dentro los tres copones y un arca con más formas es sublime.

Sé cómo está dispuesto por dentro el sagrario porque fui allí a concelebrar y uno de los días abrí el sagrario para tomar un copón y dar la comunión.

Bueno, mañana hablaré de la Catedral de Sevilla para no alargarme hoy.

sábado, enero 28, 2023

La verdad está en el magisterio moral de la Santa Iglesia

 

También he observado que un corazón duro, rígido, cruel, es más propenso a pensar que la acción extraordinaria del demonio en el mundo es lo habitual, lo común. Hay toda una concepción de la acción demoniaca que pende de esa visión personal sin compasión.

♣ ♣ ♣

Algunos cristianos progresistas tienen la idea de que hagas lo que hagas nada tendrá consecuencias. Para ellos el perdón de Dios es pura otorgación de calma psicológica, pues piensan que todo da lo mismo.

Algunos cristianos tradicionalistas tienen la idea de que Dios se ve obligado a ser cruel. Piensan que los actos morales son tan tremendos en sí mismos que solo cabe aceptar una condena generalizada, que el infierno es una realidad común.

En el caso de los progresistas, el acto moral se vacía de contenido. En el caso de los tradicionalistas, el acto moral está tan férreamente unido a un castigo que cualquier alegación a favor de la debilidad del que cayó se verá como puro relativismo. Se combate el relativismo a base de unir férreamente el acto al castigo.

viernes, enero 27, 2023

Reflexionando sobre la vida

 

La misericordia no reduce en lo más mínimo la objetividad de la ley moral. La compasión no reduce en lo más mínimo la compresión de que los actos conllevan consecuencias.

Y, sin embargo, algunos creyentes duramente celosos casi exigen a Dios que actúe con dureza. Un corazón duro exige dureza, tiene su lógica.

Cuando veo la foto de ayer y pienso que ese drama se multiplicó por cientos de veces, por miles, uno se estremece. ¡Cuánto dolor, cuánto sufrimiento! Si lo multiplicamos a nivel de toda la familia humana, han sido millones de seres sufrientes que han pasado por situaciones similares.

Por qué Dios permite una cantidad tan abrumadora de sufrimiento en el mundo es un misterio. Ahora bien, no hay alternativa: o no existe Dios y ese sufrimiento carece de consuelo, o existe Dios y hay una buena razón para permitirlo. No hay término medio: o sin sentido (y sin consuelo), o con sentido (y con consuelo).

Pero yo que llevo toda una vida dando conferencias acerca del sufrimiento universal, del mal, del infierno, del III Reich, de Stalin, del demonio, entiendo las razones con la mente, pero con el corazón me sigue pareciendo una cantidad abrumadora la de sufrimiento en el mundo. Eso sí, la lógica no deja lugar a la alternativa expuesta.

jueves, enero 26, 2023

Que duros son algunos buenos

 

La foto de ayer es una predicación para todos aquellos que hablan del castigo de Dios con ligereza; algunos, con crueldad. Sí, en mi vida, he escuchado a creyentes rígidamente celosos hablar de tal manera de la justicia de Dios que no había ninguna duda de que se relamían de gusto ante el castigo del impío. Por supuesto que el castigo siempre era para los otros.

La foto de ayer es de una profundidad teológica impresionante. Porque sin negar la Palabra de Dios, sin negar las consecuencias ineluctables de la teología, debemos ser tan misericordiosos y compasivos como podamos, e incluso más allá de lo que podamos.

¿Cuáles eran los sentimientos de Dios ante una foto como la de ayer? Algunos cristianos que se creen muy perfectos son la viva imagen del hijo mayor del padre del Hijo Pródigo. Quieren ser más justos que Dios mismo. “¿Por qué tardas tanto en descargar tu castigo?”, se preguntan tanto en el ámbito social como en el personal.

¿Qué sentía el Padre celestial ante una escena como la de ayer? Ahí está la respuesta. El Ser infinito siente amor, solo siente amor, nada más que amor.

Cierto que la pura lógica de la teología conlleva consecuencias inevitables al ver el mal que ocurre en el mundo. Desde el momento en que el Señor tiene un poder ilimitado, no se le puede eximir a Él de lo que pasa en el mundo. En lo bueno y en lo malo, en todo lo malo, su poder sigue siendo absoluto.

Pero esa rotundidad de su capacidad de intervención hay que entenderla con los sentimientos del padre que llora abrazado a su hijo muerto.

miércoles, enero 25, 2023

Más sobre la foto

 

Hay que añadir que, en el momento de la foto, David Kirby todavía vivía. Lo impresionante de la foto es que en ese cuerpo quedaba un poco de hálito de vida, quedaban todavía unos latidos.

No tengo la menor duda de la felicidad con la que murió al hacerlo tan rodeado de amor. En cierto modo, estoy seguro de que pensó que en esos minutos no podía desear más. Para una persona que muere rodeada de amor, resulta fácil comprender la realidad de un Padre celestial amoroso.

Cualquier palabra sobre Dios que ese padre que le abraza le dijera entrará en su alma con el poder de mil sermones. Una sola palabra inundará su alma con una rotundidad incontestable. Una palabra será suficiente. David Kirby pasó su purgatorio en la tierra. El umbral justo antes de atravesar la puerta definitiva fue un trecho de sufrimiento y de amor.

Por supuesto que el mero sufrimiento no salva. El mero sufrimiento no mejora a la persona. Pero estoy seguro de que si Dios permite tanto dolor, es porque sabe que la inmensa mayoría de los seres humanos (cristianos o no) unirán su sufrimiento al entendimiento, al acto de comprender, a la acción de un Dios que se revela aunque sea en el último momento.

martes, enero 24, 2023

El amor verdadero

 

Quizá esta sea la foto que más me ha conmovido en mi vida. Es la muerte en 1990 de un enfermo de SIDA.

Sé que lo voy a decir es un lugar común, pero no dejo de ver el rostro de Cristo bajado de la Cruz en la cara del joven difunto. La cara de la hermana pequeña es de curiosidad respetuosa. Se nota que es la primera vez que mira cara a cara a la muerte. La primera vez que presencia ese momento misterioso. La cara es de curiosidad, eso es evidente. 

La madre está más serena, quizá ya lloró en los días anteriores. Pero el padre… el padre es la viva imagen del amor.

♣ ♣ ♣

Los que seguimos a Jesús como representantes suyos debemos recordar que lo más importante es el amor. A veces el amor a la Iglesia puede enmascarar un poco la falta de amor al prójimo. A veces un supuesto amor a Dios puede ser la excusa ante la evidente carencia de amor por el que tengo delante.

Podría contaros historias de sacerdotes y otras jerarquías con mucho celo, sí, mucho celo. ¿Pero ese amor a Dios tan supuestamente grande se veía reflejado en un buen trato al prójimo?

Queridos laicos, tantas veces sobrepasáis a tantos clérigos en lo que realmente importa. Para un diácono, presbítero, obispo o cardenal es fácil que la caridad se convierta en una palabra, en una rutina sin corazón. Tenéis que ayudarnos. Os predicamos, pero tenéis que ejercer otro tipo de predicación vosotros. 

Aun así, aunque nos prediquéis, tened un poco de comprensión con nosotros. 


lunes, enero 23, 2023

Me he quedado helado

 

Ayer quedé estupefacto, no me lo podía creer. Alguien tan culto como Borges, alguien al que admiro tanto, tuvo unas pocas declaraciones racistas contra los negros y otra inadmisible contra los vascos.

No me entraba en la cabeza cómo alguien tan inteligente como él pudo haber dicho lo que dijo. ¡Pero resulta indudable que lo dijo! Huelga hacer hacer cualquier comentario. Una vez más se demuestra que la cultura es una cosa, y la bondad morar es otra.

Aunque después María Kodama (en 2008) explicó que Borges le dijo que sobre este tema había estado equivocado. Si bien una rectificación posterior no le exonera de las declaraciones previas. Lo terrible es que alguien como él llegara a pensar de esa manera.

domingo, enero 22, 2023

Los oblatos en los monasterios

 

Ayer recibí este correo:

Padre Fortea, espero se encuentre muy bien.
Mi nombre es (…), tengo algunos años con la intención de ingresar a un monasterio de clausura. Desde niño me he imaginado en un lugar tan apacible entre montañas y alejado de todo el ruido y distracciones mundanas. También de pequeño escuche una ocasión a unos familiares hablar de monjes que vivían muy lejos de todo y todos y dedicaban su vida a rezar todo el tiempo para “sostener La Paz del mundo”. 

Me quedo grabado ese comentario porque se me hacía una gran devoción dedicar su vida a rezar todo el tiempo… como niño que era, no cabía en mi cabeza que hubiera quienes solo hicieran eso… sin hacer algo más… lo pensé muy extremo y así quedó en mi cabeza.
La soledad me llena de paz, desde siempre y hasta el día de hoy, con 50 años de edad … mi convicción es permanecer en soltería.

A mis 45 años leí del monasterio de (…), que invitaban a una experiencia monástica, solo que estaba pasado en la edad… aún así les escribí y me invitaron a visitarlos. Lo lamentable es que vivo en (…), y en ese entonces no se dieron las condiciones para poder desplazarme y vivir esa gran oportunidad que me daban.

Padre, usted cree que aún tenga la oportunidad de poder dedicar mi vida al monasterio ? He tenido la intención de volver a escribirles a los monjes de (…), pero me siento apenado pidiendo nuevamente algo que ya me habían ofrecido y no tomé.

Me gustaría escuchar su opinión y orientación… si aún pudiera intentarlo y sobre todo por mi edad… o si existiera algún monasterio al que pudiera ingresar y dedicar mi vida a Dios.

Le contesté dándole mi opinión favorable, pero advirtiéndole del hecho de que los monasterios suelen ser muy estrictos a la hora de aceptar postulantes que superen los 45 años de edad.

A lo largo de los años me he encontrado con un cierto número de personas que querrían acabar su vida en un monasterio, pero por razón de la edad ya no podían ser admitidos.

Esto me ha llevado a pensar cuál podría ser la solución, que es la que sugiero abajo.

♣ ♣ ♣

Hay que animar a los monasterios a estar abiertos a recibir a cuantas más personas mejor. Es muy bonito ver un monasterio lleno de vida, con un coro repleto de personas alabando a Dios.

Hay que potenciar la figura del oblato. Paso a explicar las características prácticas con las que yo potenciaría esta figura. Hablo de lo práctico, no del contenido espiritual.

Un oblato sería alguien que puede salir del monasterio cuando lo desee.

Dentro del monasterio vive en todos los aspectos como un monje. Fuera del monasterio vive como un laico normal.

El oblato puede tener su trabajo o estar jubilado. Todo el tiempo que no esté trabajando, puede vivir dentro del monasterio: sea partes del día o sea durante sus vacaciones laborales: verano, fines de semana. Un monasterio benedictino urbano facilitará que los oblatos tengan su puesto de trabajo cerca.

Los oblatos vestirán una túnica amplia con capucha, sin escapulario ni cinturón. Pero solo dentro del perímetro del terreno del monasterio. Fuera vestirán como cualquier laico. Los monjes ponen sus manos sobre el cinturón, bajo el escapulario. Los oblatos las pondrán sobre su cinturón por las aberturas de su túnica.

Los oblatos colaborarán con parte de su sueldo o de su jubilación a los gastos de la casa. Pero esta colaboración será siempre libre, sin tener que dar un porcentaje. La autoridad del monasterio puede establecer una cantidad mínima de colaboración si se ve conveniente, que no tiene por qué ser igual para todos los oblatos.

Lo mismo que el oblato puede abandonar el monasterio cuando desee, así el monasterio puede pedirle que vuelva a vivir en el mundo o, incluso, que no entre en la clausura.

Mientras esté dentro del monasterio la obediencia debe ser perfecta. Uno entra en la clausura para vivir como un monje.

El monasterio admitirá como oblatos a las personas por ancianas o enfermas que estén. Pero se dejará claro que si la vejez o enfermedad de la persona supusiera una carga excesiva para la comunidad se le invitará a buscar una residencia adecuada a su estado.

Comentario: Lo lógico es que los ancianos y los enfermos puedan vivir allí hasta el final de sus días, el monasterio como residencia final. Ahora bien, esta cláusula es necesaria, pues más allá de un cierto número de oblatos enfermos la carga asistencial de los oblatos puede ser vista como un peso que alteraría la vida normal del monasterio. Yo no lo veo así. lo mismo que en otros tiempos el trabajo era tener rebaños o cultivar campos, ahora puede ser atender a ancianos. Pero como esta labor puede ser vista con temor por la comunidad, esa cláusula les ofrecerá una moderada confianza en que siempre podrán tener control de la situación.

♣ ♣ ♣

Como se ve, en esta reforma que propongo, una comunidad de diez monjes podría tener unos diez oblatos viviendo dentro del monasterio. Tampoco pasaría nada si fueran el doble. Unos serían oblatos internos (viviendo todo el tiempo dentro) otros serían oblatos externos (yendo solo fines de semana o en vacaciones).

Es cierto que existe el temor de que los oblatos se conviertan en una causa de secularización de la comunidad. Es decir, que el ambiente de ascetismo, silencio y renuncia que debe existir en un monasterio se agüe. El peligro existe, de ahí la necesidad de una verdadera formación de los oblatos, de que se les deje claro que uno entra para vivir como un monje.

¿Entonces por qué no hacerse monje? Para unos esa decisión definitiva les aterra. Pueden vivir dentro, pueden vivir el día a día. Pero la idea de la decisión definitiva es superior a sus fuerzas.

Otros se ven incapaces de vivir en una castidad perfecta. La figura de la oblación les ayudaría a vivir en castidad, puesto que vivirían en el mejor ambiente posible; pero no les impondría una condición a lograr algo que han intentado y no han logrado.

Pueden ser oblatos personas casadas separadas. Incluso –y esto puede parecer increíble— se podría admitir a ateos y personas de otras religiones. Puede haber un ortodoxo que desee vivir en un monasterio católico, incluso habiendo monasterios ortodoxos no lejanos. Puede haber un ateo que con honestidad reconozca que no cree en la otra vida, pero que le fascina la idea de estar en un monasterio. Yo creo que en ese caso Jesús diría: “Aceptadlo. Especialmente a él es al que debéis acoger, pues es al que más bien le hará estar aquí”.

En esta organización, una gran abadía podría tener este tipo de moradores, voy a poner un ejemplo concreto:

20 monjes

10 oblatos

5 huéspedes

7 donados

Los donados pueden ser ancianos que quieran vivir allí sus últimos días. Son atendidos por los monjes y oblatos. No tienen ninguna obligación y solo desean ser llevados a la iglesia para asistir a los oficios, y vivir entre monjes.

Una abadía así estaría llena de vida. Las aportaciones de los jubilados pasarían a ser la mayor fuente de ingresos.

El lugar ideal de una abadía de este tipo sería la ciudad, y mejor colocar la abadía totalmente anexa a la catedral, ocupándose los monjes y oblatos de los oficios. Lo mejor sería hacer el proyecto de la catedral integrando en ella la comunidad. También pienso que este tipo de comunidad catedralicia debería tener como superior al obispo de la diócesis. Es decir, los gastos de la creación del monasterio podrían recaer en la diócesis, para así llegar a tener una gran abadía diocesana adonde derivar las vocaciones a la vida monástica, pero esto solo podría ser así si el obispo tiene plena jurisdicción sobre la comunidad. De esta manera, la vida cultual de la catedral y la comunidad serían una perfecta armonía. De esta manera, también los gastos y los ingresos que se puedan producir serían administrados en concordia con la catedral en la que se integran. El monasterio sería diocesano y la intervención episcopal sería plena.

No hace falta decir que una catedral de este tipo lo mejor es que tuviera un monasterio masculino y otro femenino. Unidos a la catedral, con sus dos huertos, pero con sus clausuras totalmente independientes.

sábado, enero 21, 2023

Este es el post que he tratado de evitar desde hace años

 

Está bien, ya que sois muchos los que me lo habéis pedido, voy a hablar de este tema del que no tengo ninguna gana de hacerlo, pues es probable que alguien se sienta no solo en desacuerdo, sino ofendido. No es mi intención. Os doy mi opinión con sinceridad, pero con la conciencia de que puedo equivocarme. Aunque me gustaría recordar que estar canonizado implica creer que esa alma está en el cielo, pero no implica que la obra de ese santo no tenga errores. En fin, sé que me voy a crear aversión de muchos por ofrecer mi parecer

María Valtorta: Creo al 100% en la veracidad de esa obra. Por supuesto que su obra no es Palabra de Dios, por supuesto que sus escritos no son parte de las Escrituras. Pero estoy convencido de que las visiones que tuvo son verdaderas y que los escritos son fiel redacción de esas visiones. 

En la obra de Valtorta se menciona la obra de Emmerick. Jesús le dice a Valtorta que la obra de Emmerick fue totalmente echada a perder por los hombres.

Sor María Ágreda de Jesús: Tuvo revelaciones de la vida de Jesús. Tras cada visión, escribía lo visto. Su director espiritual le dijo que quemara esos escritos y ella lo hizo. Años después escribió lo que recordaba. Pero ya no era la obra primitiva en la que cada texto estaba escrito después de cada visión.

Luisa Picarreta: No la conozco. El sacerdote Daniel Gagnon era muy entusiasta de esta obra y ese padre me merece plena confianza.

Ana Catalina Emmerick: No tengo la menor duda de que fue una santa y una mística. Desgraciadamente, ella hablaba y otro copiaba. Lo que más me sorprende es la ausencia de detalles específicos cuando habla de cualquier escena histórica. No quiero ofender a nadie, pero los detalles que se ofrecen pueden valer para cualquier época y lugar del mundo. Siempre se suele afirmar que la casa de la Virgen María se encontró gracias a la obra de Emmerick. Me temo que no fue así. Lo único que se debió hallar allí fue el fundamento de cuatro paredes en un terreno plagado de yacimientos arqueológicos. Nada en la base de esas cuatro paredes hizo pensar que allí hubiera algo relativo al cristianismo. Todo lo que se ve, hoy día, es una construcción actual. Que conste que en ningún sitio he encontrado un artículo arqueológico sobre lo que se halló allí. Lo que sí que es seguro es que la casa que hoy vemos es enteramente una obra moderna.

Santa Hildergarda: Dado que es santa está en el cielo, pero su obra sobre medicina, el clima, o tantos otros temas es una completa sucesión de errores. No es que haya aciertos y algún error, sino que nada de lo que afirma sobre las ciencias humanas es cierto. No es que describa las cosas con su modo de hablar medieval. No, no es eso. Lo que dice no hay manera de salvarlo ni con la mejor voluntad. Con esto no juzgo a santa Hildegarda, sino a los escritos sobre ciencias humanas que nos han llegado con el nombre de esta santa del siglo XII.

María Simma: No digo que sus visiones sobre las almas del purgatorio no fueran verdaderas. Pero todo su libro es siempre la misma historia: un alma que fue muy mala, que ahora sufre mucho y que pide ayuda. Su obra es la misma historia contada cien veces.

Medjugorge: Suspendo juicio acerca de las supuestas apariciones y me someto a lo que determine la Iglesia. No hay duda de que en ese santuario (en el que nunca he estado) hay un ambiente de mucho fervor y ha habido muchísimas conversiones.

Garabandal: Suspendo juicio sobre las apariciones y me someto a lo que determine la Iglesia si algún día lo hace: Pero Conchita (a la que conocí) es una excelente católica: humilde, solo quiere pasar desapercibida. Nunca he estado en ese santuario, pero también hay muchas conversiones, muchísimas.

Profecías de san Malaquías: No son de ese santo. Esas falsas profecías aparecieron casi cuatrocientos años después de la muerte de ese santo y en un solo monasterio. La lista de lemas de papas no aporta nada, y la concordancia con los papas hay que hacerla por medios completamente subjetivos. Estoy convencido de que son una invención anónima, y que su único éxito ha sido atribuírselas a un santo.

viernes, enero 20, 2023

Mirad el rostro de una santa

Hoy he visto una foto de hace tiempo en la que unas personas, en la Plaza de San Pedro, sostenían una pancarta que decía: María Valtorta, beatificazione.

Nunca me habéis escuchado pedir la beatificación de Valtorta. Es algo que me resulta completamente indiferente. La santidad eximia de aquella mujer fue de tal inmensidad que ese honor de la beatificación me recuerda al hecho de que a Borges no le dieran el Nobel.

Beatificaciones personales (no de grupos) hay más de quince al año. Misiones como la que recibió Valtorta, directamente recibida de Jesucristo, ha habido tal vez solo tres a lo largo de la historia. Y en los otros dos casos, Ana Catalina Emmerick y sor María de Jesús de Agreda, los hombres se encargaron de deformar ambas obras. Lo que nos ha quedado de ambas obras es algo muy distinto a los escritos originales.

El gran honor de Valtorta es su obra. Y ese honor ya está por encima de cualquier acción de los hombres. La obra resplandece con una luz incontestable. Su innegable fulgor hace que cada año más y más almas se acerquen curiosas, lean y caigan de rodillas exclamando extasiados: El Dedo de Dios está aquí.

jueves, enero 19, 2023

Más ideas para la catedral de Alcalá

 

Creo que ya lo dije en otro post hace años. Pero repito la idea porque considero que sería muy bonito que sobre el altar mayor hubiera seis candelabros especialmente bellos con un impresionante crucifijo de altar. Pienso en un crucifijo de estilo gótico cubierto de oro, con un crucificado que imite el marfil, y rodeado de gemas y perlas. Para evitar que el crucifijo sea valioso y pueda ser robado, el oro sería solo pan de oro, y las piedras y perlas serían falsas. Este crucifijo estaría entre seis candelabros a juego con él, de codo y medio de altura.

         Al decaer la luz en el interior de la catedral, eso en invierno es antes de las 5:00 de la tarde, sería muy bonito que la sacristana se acercara y encendiese esos candelabros mientras reza una oración. Estarían encendidos hasta las completas. Durante el Nunc dimitis un acólito iría apagando esas luces. Como van a estar encendidos varias horas, los candelabros acabarían en bulbos de cristal con aceite. No deben colocarse velas. Pues, al estar encendidas tantas horas, pondrían perdido todo de cera.

         En el Templo de Jerusalén, al caer la tarde, se encendían las lámparas. Creo que es muy bonito el añadir esta pequeñísima ceremonia en las catedrales. No solo eso, se podría colocar un pequeño recipiente artístico con incienso humeante en el centro del altar mayor.

         La ceremonia del encendido de los cirios y la colocación del vaso del incienso es tan bonita que se podría repetir al comienzo del día. Encendiendo con toda solemnidad los cirios durante el himno de maitines y colocando sobre el altar el vaso con el incienso humeante. Y apagando esos cirios durante el Benedictus de las laudes. También se podrían dejar esos cirios encendidos todo el día, pero en el Templo de Jerusalén se encendían durante el crepúsculo.

         Yo sería partidario de que hubiera un lugar o dos en la catedral donde se pudieran colocar velas naturales delante de la Virgen y los santos. Nunca me han gustado las velas eléctricas. Esas velas se recogerían antes de cerrar la catedral por la mañana y antes de cerrar por la noche. Esas velas después se colocarían sobre el altar, sobre platos adecuados para que no mancharan el ara. Al encender los seis grandes cirios, se encenderían también estas otras velas menores: podrían ser unas diez más, de distintas alturas, repartidas por toda el ara.

Los seis cirios estarían alineados, como las lámparas del candelabro del Templo de Jerusalén. Mientras que estas velas menores estarían repartidas por la superficie del ara desnuda, sin mantel. De esta manera, el altar mayor se convertiría simbólicamente en una fuente de luz en mitad de la penumbra de la nave central.

Pongo un link a esta idea, donde hay algunas fotos:

http://blogdelpadrefortea.blogspot.com/2016/01/el-altar-como-fuente-de-luz.html

Es de hace años, pero refleja esta idea.

miércoles, enero 18, 2023

Ideas para la catedral de Alcalá: ideas, ideas, ideas

 

De los filipenses del Oratorio de San Felipe Neri en Alcalá de Henares no dejo de escuchar más que elogios acerca de su espiritualidad tan profunda y de la labor apostólica que realizan en la ciudad. Son los que aparecen en la foto superior. Son magníficos y todo elogio se queda corto.

Yo sugeriría su colaboración para llenar de más vida la catedral. Ojo, la catedral ya es un templo lleno de vida litúrgica y de oración personal, pero siempre he pensado que le falta la labor de un cabildo.

Yo sugeriría este horario:

7:00, maitines: Se encargarían los filipenses, con toda solemnidad, sentados en el coro alto, el que hay al subir la escalinata del ábside. Después, harían su oración personal, ante el sagrario, hasta la hora de laudes.

8:00, laudes: De nuevo se encargarían los filipenses y en el mismo lugar, en el coro alto. Lo ideal sería que con el pasar de los meses se unieran laicos revestidos con alba hasta llenar todos los asientos de ese coro.

9:00, tercia: Podría presidirlo alguien del clero catedralicio. Si son tres o cuatro personas, podría rezarse en la capilla de san Diego. Bastaría colocar unas sillas delante de la urna del santo.

12:00, sexta: De nuevo podría presidirlo alguien del clero catedralicio. Podría rezarse en la cripta. No pasa nada si es un grupito de cuatro o seis personas los que lo rezan, o incluso menos.

4:00, nona: Es la hora a la que se abre la catedral por la tarde. Podría rezarse en la Capilla de la Virgen del Val. Si no hay nadie del clero que se preste a ello, podría encargarse de ello la persona que abra la puerta de la catedral. Si está sola esa persona, para no dejar sin vigilancia el templo, podría rezar la hora nona mientras pasea por las naves laterales.

6:00, vísperas: Podrían encargarse de un rezo muy solemne en el coro alto el clero del seminario con los seminaristas. Podrían hacer la oración mental hasta la hora de la misa.

7:00, misa mayor: Todos los días, con los seminaristas y el clero del seminario, se podría celebrar en la nave central una misa cuya solemnidad nada tuviera que envidiar a un pontifical.

10:30, completas: Los seminaristas, antes de irse a dormir, podrían rezar completas en la catedral sin abrir los portones del templo. Podrían entrar por la sacristía y dirigirse al coro alto. Resultará impresionante rezar en una catedral a oscuras, vacía, a esas horas de la noche. Al acabar completas, en procesión se dirigirán a la Capilla de San Pedro. Allí estarán cinco o diez minutos, delante del sagrario. Saliendo en procesión hacia la sacristía, para ir al seminario.

Las completas se podrían rezar a las 8:00 antes de cerrar la catedral. Pero, francamente, rezar cada día las completas en la catedral justo antes de irse a dormir es mucho mejor.

Los que quisieran asistir a las completas a las 10:30 de la noche podrían esperar en la calle, junto a la verja que conduce a la puerta de la sacristía. Todas las noches podría haber unas cinco personas que podrían pasar adentro a hacer ese rezo. Tendrían que entrar en grupo y sentarse en un solo banco para ser vigilados, pues dada la hora y estando ya cerrado el templo será necesaria esa vigilancia.

Como se ve, esta sugerencia que hago se basa en la colaboración entre los oratorianos (creo que son nueve), el clero de la catedral (tres sacerdotes) y los formadores del seminario (tres sacerdotes).

Las horas mayores se presidirían con capa pluvial el que preside y dos sacerdotes con alba flanqueándolo, el resto con sotana. Las horas menores con el que preside con sotana, roquete y estola, el resto de los sacerdotes o seminaristas con sotana.

martes, enero 17, 2023

Monaguillas

 

Esta tarde una persona me hacía esta pregunta:

Soy padre de dos hijas (de 12 y 10 años), ambas han sido preparadas y cumplen servicio en el altar en una parroquia, como monaguillas. Es de indicarse que en dicha parroquia también hay monaguillos. 

He leído que la Iglesia permite que existan monaguillas, pero también he leído y escuchado posturas que están totalmente en contra de que esto sea así.

Con lo cual he pensado si yo hago mal permitiendo que mis hijas hagan el servicio de monaguillas, me pregunto i debería retirarlas, por lo cual ruego su consejo, sus sanos comentarios para saber que hacer correctamente.

Si acaso ya ha opinado sobre este tema, ruego me comparta el link respetivo para nutrirme sobre el tema expuesto.

Estimado padre:

Sin ningún género de duda, las niñas pueden hacer de monaguillas. Son las ovejitas que se mueven alegres, llenas de fe, alrededor del altar. Dejad que los niños se acerquen a mí, son palabras que se aplican a este “servicio”. Y lo pongo entre comillas porque los monaguillos poca labor hacen, casi nada. Pero la visión de esas almas puras alrededor de Cristo es algo que llena de alegría al alma. Que sean varones o niñas es indiferente.

Recuerde las niñas consagradas que pululaban por el Templo de Jerusalén; según la tradición, María fue una de ellas. Incluso en esa época tan duramente machista, no vieron problema en ello aquellos judíos del Antiguo Testamento.

Un cordial saludo.

Nota adicional: Si a alguien se le ocurren más razones, por favor que lo ponga en los comentarios. Me gustará mucho escuchar argumentos que no se me han ocurrido.

Yo siempre tuve monaguillas y ahora me ha hecho ilusión que dos me pidieran que las casara. En el año pasado fue la última boda que estuve de una monaguilla mía.

sábado, enero 14, 2023

Rerum novarum

 

Ayer cené con una familia (rebosante de niños) y durante la sobremesa probé las gafas. Realmente, para mí, se trató de una experiencia totalmente nueva. Quedé muy sorprendido. Paseé entre las órbitas del sistema solar, entré en un templo del sur de Asia, y jugué a un juego en el que había que atrapar unas figuras de colores.

En mi adolescencia esto me hubiera entusiasmado. A estas alturas prefiero una taza de té con unos amigos, charlando reposadamente o jugando una partida de crocquet.

viernes, enero 13, 2023

Bonito retrato

 

Hoy me he pasado por este canal de Youtube de una persona que hace tiempo me pidió permiso para pasar mis libros a audio. El trabajo que ha desarrollado es inmenso. Me ha dejado admirado. Y el tono con que lee los libros es perfecto:

https://www.youtube.com/@ag-audiolibros/videos

Me anima pensar que mis desvelos, mi esfuerzo, tiene relevancia para alguien. Que lo que yo hago en la soledad tiene su influencia en una persona en otra parte del mundo. Por una serie de causas y efectos, una línea escrita hace cinco años puede producir efectos en el ámbito más insospechado.

Tamames, el economista, explicaba en una entrevista que el libro más citado por toda la literatura económica mundial es Alicia en el País de las Maravillas. No dejo de tener la ilusión de que, un día, algún Estado se rija por la constitución de La decadencia de las columnas jónicas. No dejo de tener la ilusión de que, algún día, un papa lea mi novela sobre las plagas de Egipto.

jueves, enero 12, 2023

Desdramatizando que es gerundio

 

Una amiga mía me escribe:

Mae mia Gaenswein. Consentir q lo 2 chismes y medio q vas a contar tengan publicidad cuando aún no has enterrado a tu jefe.... jajaja.... ha quedado mal él y ha dejado mal a su jefe...

Creo q el libro tampoco dice mucha mas que los petardillos publicados.... ná.

Contestación mía:

Sí, mucho más... no dice. Todos le jaleábamos para que echara toda la carne en el asador, pero bueno un sandwich de jamón de york tampoco está mal.

Respuesta:

Un mixto es tan aburrido yaaa... ja, ja, ja, ja, ja.

Contestación mía:

Tú es querías un cocido y zarzuela de segundo. Y esto, desde el principio, era evidente que solo se trataba de un piscolabis.

miércoles, enero 11, 2023

Lula da Silva

 

Un presidente de gobierno puede ser socialista, puede estar en contra la doctrina moral cristiana; puede, incluso, iniciar una campaña contra la Iglesia; pero todo eso no cambia para nada que sea el presidente legitimo de una nación.

Lula da Silva es el presidente legítimo, auténtico y verdadero de Brasil, y el que se oponga a ello con la fuerza quebranta gravemente el orden de las cosas.

Por favor, no
estoy diciendo que Lula vaya contra la Iglesia ni nada de lo que he mencionado antes, no conozco nada de su ideología ni de su programa. Pero si en algún país eso sucediera, tal cosa no cambiaría la legitimidad de su autoridad.

♣ ♣ ♣

Algunos católicos en España creen que hay que aceptar la autoridad civil de izquierdas con una cierta dosis de odio. Es un error. Hay que separar lo moral, lo ideológico, de lo personal: el odio a la persona es un mal. Ya lo he dicho más veces que si me encontrara con nuestro presidente del gobierno yo sería exquisitamente amable, pues es la cabeza de la nación y merece el honor debido a su cargo. Lo mismo vale para sus ministros. Hay que respetar a la autoridad civil. Hablo de un respeto externo, pero también interno. El odio no lleva a ningún lado.

Una lectora muy presente en este blog sabe que un cargo de Podemos nos enseñó el congreso de los diputados. Fue encantador con esa lectora y conmigo. Debemos hacer todo lo posible por rebajar la tensión, la agresividad. Como sacerdote, en una comida, jamás saco el tema de la política. Si otros lo quieren sacar, los escucharé con interés, tratando de no intervenir. Si me preguntan les daré mi opinión con humildad.

Os reitero mi consejo: cuanto menos habléis de política mejor.

martes, enero 10, 2023

Brasilia-Pavlova

 

Debo reconocer que la Tarta Pavlova queda genial en las fotos, pero odio el merengue, me resulta empalagoso. Y el segundo ingrediente de esta tarta es la nata, otro ingrediente que no me gusta nada para los postres: demasiado dulce y con colesterol.

Alguien, al ver tantas fotos de este postre, podría pensar que me encanta, pero es justamente lo contrario. De hecho, no la he probado en mi vida.

Aunque ayer, leyendo sobre esta preciosa tarta, descubrí que se puede hacer merengue sin azúcar, y la nata se puede sustituir por crema pastelera. Eso ya sería otra cosa.

♣ ♣ ♣

Lo del asalto a los edificios institucionales de Brasil me da mucha pena. Es como asaltar la casa de todos. Asaltar el congreso de una nación es asaltar el edificio donde tiene su sede principal la libertad. ¿Cómo un grupo puede querer tomar por la fuerza el edificio donde se toman las decisiones entre todos los representantes del Pueblo?

♣ ♣ ♣

En mi libro Monclovia, ya había llegado a la conclusión de lo mucho que le gusta al género humano esto de asaltar y, si hace frío, incendiar. Por eso los grandes edificios institucionales tenían muchas ventanas (símbolo de apertura), pero en sus cuatro pisos inferiores, los edificios eran verdaderas fortalezas. Pudiéndose clausurar puertas (acorazadas) y ventanas (igualmente acorazadas) con solo tocar un botón en el centro de seguridad de esos edificios.

No solo eso, en Monclovia los retenes de fuerzas de seguridad están siempre dentro del congreso, senado y Tribunal Supremo. De manera que no tengan que trasladarse.

Los edificios de ese libro, desde la terraza superior y ventanas a partir del quinto piso, deben poderse defender como una verdadera fortaleza medieval con medios antidisturbios. Y eso sin contar con que el conjunto de edificios estaba protegido por un edificio-muro (de cuatro pisos de altura) que los clausuraba a todos dentro de un recinto donde estaban absolutamente prohibidas las manifestaciones. Y paro de enumerar las medidas de seguridad, porque en ese proyecto ese era uno de los aspectos más meticulosamente pensados.

¿Hay algo más humillante para una nación ver la sede de la soberanía destrozada por una multitud? La democracia siempre ha tenido problemas, siempre, pero la democracia es la solución.

lunes, enero 09, 2023

La Tarta Pavlova es el postre más fotogénico que existe

 

En este lugar, a lo largo de los años, he contado muchos hechos penosos para mí, y siempre hay alguno que te da consejos que en vez de ayudarte logran lo contrario. Parte de mi trabajo consiste en escuchar a personas que te cuentan sus problemas, muchos de esos problemas son familiares o con las personas del trabajo. Algo he aprendido con los años y os lo comparto.

Primero: Cuando doy un consejo, tengo en cuenta de que la otra persona puede ser tan inteligente como yo. ¿Qué quiero decir con eso? Pues que hay que evitar consejos en el que tratas al interlocutor como un ser inferior con poco entendimiento. Esto es válido cuando un sacerdote habla con un laico. Nosotros, especialmente, deberíamos tenerlo muy presente.

 Incluso a los niños hay que tratarlos con dignidad intelectual. También ellos se dan cuenta cuándo alguien los toma en serio y cuándo no.

Segundo: Cuando alguien me cuenta un problema, hace un resumen. No puedo pretender darle lecciones en un tema del que el interlocutor lo sabe todo con todos sus detalles, y yo solo me acabo de asomar a problema. Es distinto dar humildemente un consejo que ir dando lecciones. No es una cuestión de extensión. Se puede actuar soberbiamente en un breve consejo. Por el contrario, uno puede hablar con la persona durante mucho rato sin abandonar una actitud de continua humildad.

Tercero: En la exposición de un episodio doloroso, nunca te pongas a defender a la otra parte frente a la víctima que expone. Muchas veces no sabemos quién tiene la razón, pero si alguien te cuenta algo muy doloroso, no hagas de abogado del te ha dicho que le hace sufrir. Solo lograrás aumentar el dolor de la víctima y, con mucha razón, con toda razón, te podrá decir que no sabes casi nada, ¡y es así! Es muy triste que alguien te abra su corazón y tú le digas al que sufre que el que le hace sufrir es el bueno, y que la víctima es la mala.

♣ ♣ ♣

Dar consejos es una tarea delicada. En esa labor hay elementos como la verdad, el sufrimiento, la capacidad para conocer las cosas. Muchas veces hay que escuchar, escuchar con compasión no es poca cosa. Después de escuchar, se puede hablar con mesura, con prudencia.

Lo de dar consejos es algo que hay que tomarse muy en serio. Se puede meter la pata hasta el fondo, podemos hacer sufrir. Por el contrario, hay sacerdotes que tienen la gracia de ser voces de lo alto. Su palabra es medicina. Su consejo rebosa sabiduría.

domingo, enero 08, 2023

Cosas del año pasado

 

Del año pasado, me queda el mal sabor de boca de dos amistades (no muy intensas, todo hay que decirlo) que, tras una cena, se pusieron muy en contra mía cuatro tonterías que ocurrieron durante la conversación.

No es que fuéramos grandes amigos, pero existía la amistad. Y esta se fue al traste por cosas sin importancia.

Mi experiencia es la experiencia de la mayoría de las personas. ¿Por qué una amistad de años se puede derrumbar por episodios anecdóticos?

sábado, enero 07, 2023

Cielo encapotado con páginas autobiográficas y posibles chubascos eclesiales dispersos

 

La futura publicación del libro de memorias de monseñor Ganswein se ha convertido en una ominosa noticia para algunos, para otros en causa de futuros gozos.

Dejando claro que lo que es pecado decirlo, también lo es escribirlo; dejando claro que hay que tratar a todos con delicadeza, con caridad; yo estoy a favor de que las autobiografías sean sinceras.

Insisto en que todo debe tratarse con exquisita caridad, pero revelar las causas de pasadas tristezas me parece consustancial con una biografía sincera. Soy consciente que hablar de las tristezas que jalonan una vida es hablar de personas, supone contar episodios. Mi consejo es, en caso de duda, consultar con hombres de criterio seguro, de gran vida espiritual: qué contar, cómo contarlo.

Lo que está claro es que una biografía que se limita a narrar felicidades y que todos los compañeros fueron maravillosos y que cada día fue un gozo mayor que el anterior… es la fórmula al desastre, literariamente hablando.

Las biografías eclesiásticas corren el peligro de ser tan aburridas como un acta notarial: se levanta acta de los sucesos y ya está. Otro peligro es convertir la biografía en un sermón. La Apología pro vita mea del cardenal Newman pasará a la historia como una de las vidas más tediosas jamás escritas. Tenía muchas cosas que contar; vaya que si tenía. Pero optó por centrarse en lo aburrido, y dentro de lo aburrido escoger lo más aburrido.

Cualquier cosa que diga monseñor Ganswein va a provocar seísmos en la Iglesia, eso requiere una valoración moral detenida, cuidadosa. Escribir puede hacer daño. 

Pero tengo plena confianza en ese monseñor. Sé que estará a la altura de las circunstancias. No tengo la menor duda de que actuará con responsabilidad moral. Teniendo en cuenta esto (teniéndolo muy en cuenta), será apasionante conocer sus tristezas, las cosas que le defraudaron, las traiciones de los amigos, las zancadillas de los que le rodearon, la profundidad de su alma, su relación con Dios.