martes, diciembre 14, 2021

Iglesia de San Beda-Bagüés (3ª parte)

 

Hace unos días explicaba cómo haría yo una parroquia ideal. Un aspecto que olvidé mencionar es que, en vez de tejado, yo pondría como cubierta una terraza y en esa terraza (de las dimensiones de la nave central) colocaría un jardín de plantas pequeñas cuyas dimensiones no requieran profundidad en sus raíces.

Ese jardincito tiene que estar pensado para poder pasear y ser un lugar de retiro meditativo para todos los feligreses que lo deseen. No digo que tenga que ser de libre acceso para todos y siempre abierto, porque sería inevitable el vandalismo. Pero se tendría que dejar claro que ese jardín no es para disfrute de los sacerdotes de la rectoría, sino un lugar de la parroquia para todos los que quieran ir a meditar. Podría instalarse una pequeña capillita a la Virgen María, por ejemplo.

No estaría prohibido que un día determinado hubiera allí una barbacoa o un piscolabis, pero el lugar tendría un sentido espiritual y no debería acumularse en él nada que desentonara en el claustro de un monasterio. Si se tiene algo para hacer una barbacoa, debería guardarse en un almacén a propósito. El lugar tiene que ser una predicación visual, un lugar propicio para retirarse a meditar. Por eso no debería instalarse allí ningún cobertizo ni almacén de ningún tipo.

Pongo este link de ejemplo, magnífico, de un jardín en una azotea:

https://www.jardinesverticales.es/azoteas-verdes-impacto-ahorro-energetico-edificio/

Aunque yo pensaba en algo más parecido a un ambiente claustral. Entre lo claustral y un jardín japonés de tipo zen, pero con plantas, no con piedrecitas.

La escalera de acceso al jardín podría ser la escalera ordinaria del edificio de locales parroquiales que está en el costado del templo.