En la sección de
comentarios, en medio de todos los puñetazos de estos días —puñetazos, zancadillas—,
Carolina ha escrito:
La fotografía de hoy es muy
linda padre.
Con respecto a la tiara papal, si usarla o no, por
mí que sea como cada Papa lo decida 😊
No, Carolina, hay
una lucha sin cuartel entre dos bandos. Ya no hay zonas neutrales ni siquiera
grises. O te agazapas en una trinchera o en la otra. Las bayonetas están
caladas y no tenemos ninguna intención de hacer prisioneros.
No, Carolina, no. Estas son cosas muy importantes. No podemos dejarlas en manos de los papas. Tenemos que decidirlas en el blog entre todos. Pero solo entre aquellos a los que se les haya dado vela en este entierro.
♣ ♣ ♣
Ahora hablando en
serio, si observáis los sepulcros góticos de los obispos, os daréis cuenta de
que muchas casullas llevan cosido, a la altura del pecho, un cuadrado (de menos
de algo más de medio palmo de lado) que sirve para engarzar varias gemas.
Esta era un
precioso símbolo medieval: la idea de que el obispo era el sumo sacerdote de su
diócesis. De hecho, en consonancia con esta idea, se le llamaba pontífice;
el papa era el sumo pontífice.
Este pectoral no
era un ornato que colgaba del cuello, sino que se trataba de un ornato de la
casulla. La idea me parece preciosa.
Alguien se
preguntará: ¿Y la cruz pectoral? La costumbre era llevarla siempre sobre
el alba y bajo la tunicela de subdiácono.
Hoy día se
permite llevar la cruz sobre la casulla, aunque el permiso se ha otorgado de forma
oficial solo hace pocos años. Mi opinión es que la costumbre tradicional era
más adecuada porque así en el presbiterio solo hay una única cruz: la cruz del
altar.
En la santa misa
la cruz es un símbolo tan grandioso, tan único, que es preferible que no estén
a la vista las cruces pectorales; es una mera opinión. Pero así ha sido la
tradición durante más de mil años.
♣ ♣ ♣
Como ese pectoral
de gemas forma una unidad con la casulla y en el fondo es un ornato de ella,
cualquier obispo podría volver a usarlo sin necesidad de pedir permiso a la
Congregación del Culto Divino. Por otra parte, se trataba de un cuadrado de
dimensiones no muy llamativas.
♣ ♣ ♣
Estoy a favor de
que el obispo use un anillo más sencillo cuando va vestido con sus vestiduras
clericales; y que use un anillo más impresionante cuando va a celebrar un
pontifical.
No solo eso, si
usa chirotecas (guantes litúrgicos), tendrá que usar un anillo de aro más
amplio para que pueda caber en el dedo. Para los neófitos, he colocado este
link con unas chirotecas:
Para ponerse el
guante litúrgico hay que sacarse el anillo que se lleva en el dedo; si no, no
entraría.
Para no estar
poniéndose y quitándose el anillo más pequeño, as este se lo colocará solo tras
el lavatorio de las manos y se lo retirará tras purificar sus dedos tras la
comunión, momento en que se vuelve a colocar las chirotecas. El anillo de las
chirotecas tiene que ser muy amplio, para poder ponérselo sin ningún impedimento.
Tampoco va a hacer muchísimas cosas mientras las tiene enguantadas.
♣ ♣ ♣
En la imposición
de las manos, durante la ordenación, era costumbre dejarse las chirotecas. Pero
no sé, me parece que en ese momento resulta mucho más poético que las manos desnudas,
sin impedimentos, sean impuestas sobre la cabeza del ordenando.