martes, mayo 10, 2022

Películas para ver con los amigos

 

Hoy estaba mirando algunas escenas sueltas de El jovencito Frankenstein (1974). Debe ser una de las películas con más tomas falsas de la historia: los protagonistas tenían que interrumpir continuamente sus interpretaciones porque no se podían aguantar la risa. Hay escenas que quedaron en la película en la que se nota que uno u otro está a punto de estallar en carcajadas.

Sobre todo, cada vez que el jorobado Igor interviene, los demás tienen que hacer un verdadero esfuerzo para poder seguir interpretando. Hay que reconocer que el encapuchado Igor hace una actuación insuperable. Podéis ver la escena que va a partir del minuto 1:38. Se nota que se rieron los cámaras, los de la iluminación, todos los presentes:

https://www.youtube.com/watch?v=tOjH-yoEJe0

Cuando en una película apenas puedes evitar que se rían hasta los maquilladores, sabes que vas hacia el éxito asegurado. Todo lo contrario que el primer protagonista de Regreso al futuro, que hubo que sustituirlo tras una semana. El director reconoció que era poco gracioso. El jorobado Igor es todo lo contrario, rebosaba gracia por sus cuatro costados. No necesita ni hablar, te hace reír incluso cuando solo mira.

Murió a los 48 años por una intoxicación de marisco mientras filmaba una película en México. Compraron a un vendedor callejero y de los varios intoxicados él solo murió. Algo que fue esencial para que muriera era que a veces se fumaba medio cartón de cigarrillos al día. Como curiosidad diré que se alimentaba con una dieta basada en una cantidad impresionante de huevos y leche.

Las películas que más me gustan son las de humor. Entre los momentos más felices de vida están unos cuantos en los que me reí mucho con los amigos, charlando, haciendo el tonto, haciendo imitaciones imbéciles.

Putin tiene toda la pinta de ser un aburrido. Mientras que Berlusconi sí que tenía pinta de ser la alegría de la fiesta. Biden tampoco creo que sea de los que se suben a la mesa para bailar. Pero Boris Johnson sí que es de los que lo mismo te echa un pulso que se pone a imitar a Winston Churchill.