domingo, octubre 16, 2022

Fortoise

 

EL RETO. Hoy os propongo un reto. Hace quince años fui a una iglesia y me encontré con que su sagrario estaba sostenido por cuatro tortuguitas, una en cada esquina. Le pregunté al párroco. Era evidente que el hecho debía tener algún simbolismo. Pero no lo sabía. Me olvidé del asunto. Pero hace unos años me volví a encontrar, en otra iglesia, que otro sagrario totalmente distinto, de nuevo, cuatro tortugas en su base. Aquello me corroboró que tenía que existir un mensaje en algo tan curioso. Pero me olvidé del tema, hasta que hace un par de meses me encontré el tercer sagrario, totalmente distinto de los anterior, con otras cuatro tortugas. He mirado en la Red, pero no he encontrado nada. Si alguno logra saber algo, se lo agradecería.

LO QUE NO ES. Desde luego no se coloca en los sagrarios por su aparición en la mitología hindú. En la Biblia no aparece, aunque algunos autores afirman que Levítico 11,29 podría referirse a la “tortuga”. En la versión de los LXX la traducen por “cocodrilo de tierra”.

Quizá la respuesta va en el sentido del simbolismo del animal.

Por un texto de san Jerónimo, a la tortuga algunos la asocian con un símbolo del mal:

https://www.christianiconography.info/Venice%202018/Aquileia/turtleCock.html

Pero no me convence que se ponga un símbolo del mal justo debajo del sagrario, en el lugar más santo de un templo.

MI OPINIÓN. Me inclino a pensar que quizá sea un recordatorio para el sacerdote de su humildad, perseverancia y concentración. La tortuga interpreto que podría ser un recordatorio de que hay que recogerse en el interior para adorar a la Eucaristía. Recogerse y cerrar las ventanas a toda distracción.

En fin, es una suposición. Si alguien puede aportar algo, se lo agradeceré. Advierto a los que hagan búsquedas en inglés que “tortuga” se traduce por tortoise, si escribís turtle os encontraréis con muchos artículos sobre las tórtolas y la Biblia.

TONTERÍAS FINALES. La fortoise es la tortuga del padre Fortea. En español debe traducirse por fortuga. Aunque ese cargo está vacante en mi casa. Todos saben que lo que tengo en mi salón es un ornitorrinco. Contrariamente a lo que se piensa es un animal que hace mucha compañía. Un poco cascarrabias, pero como no canta, no molesta en las horas nocturnas. Lo que nadie me advirtió es que es una mascota que subrepticiamente suele comerse el chocolate de la casa. Pero me encanta la carita que pone de “yo no he sido”.