miércoles, junio 07, 2023

Precioso sello de lacre, escocés, del siglo XIII

 


La vida sigue tranquila en mi piso. Mi madre, en la cocina, se apresta a fregar. Le ayudaría, pero ¿qué haría ella el resto del día? Sí, es mejor continuar con la tradicional división de labores.

Cuando acabe, ella se pondrá a ver algún programa de comentarios del corazón. Ella sigue esas “batallas” con el mismo interés que yo sigo los combates en Ucrania.

Su marido ve las noticias del deporte. Le encantan las noticias acerca de todos los deportes. Esta mañana ha salido a dar un largo paseo. Desde que se jubiló es lo que más le gusta: hacer largas marchas.

Yo estoy en el ordenador, escribiendo acerca de ellos, y ellos no sospechan nada. Ja, ja, ja.

Mi madre va a lavar las cortinas de la casa. Llevan sin ser lavadas una gran cantidad de años, pero yo las sigo viendo blancas. También ha lavado la funda del edredón; la cual hay que descoserla para poder hacerlo.

Se trata de una tarde gris, nublosa, en Alcalá, lloviznando. No hace nada de calor. 22º de máxima, 17º de mínima. Creo que el año pasado pasó lo mismo, me parece recordar, que el verano tardó bastante en llegar. De los tres meses de verano, nos vamos quitar dos semanas.