martes, septiembre 24, 2019

Hábitos de canónigos del siglo XVIII



Casualmente, hoy he encontrado esta pintura antigua que muestra cómo iban vestidos los canónigos de Estrasburgo. Voy a hacer un pequeño comentario.

Primera figura
Voy de izquierda a derecha. El primer canónigo muestra cómo iban vestidos cuando estaban de viaje a pie por el campo. Es una vestidura enteramente laical. Si iban en carro, lo lógico era vestir como clérigo. Pero no hace falta decir que los clérigos mundanos abusaban de esta licencia y se vestían de laicos no solo en los viajes.

No existía una vestidura reglada para los paseos por el campo, lo cual significaba andar por caminos de tierra y, frecuentemente, con barro. Sí que existía una voluntad de ese capítulo por reglar estas vestiduras de viaje, porque se observa que llevan la cruz de los canónigos sobre la casaca. Pero, sin duda, vestían como les apetecía en esas ocasiones.


La segunda figura es el clergyman de la época. Sí, desde el siglo XVII existía algo muy parecido al clergyman. Por supuesto que la cruz pectoral solo la llevaban en ocasiones más formales. El calzado propio elegante del clero era con hebilla. Esto se recordaba, pero no era obligatorio. He conocido a un cura mayor español, párroco de un pueblo, que falleció hace ocho años, que conoció esta costumbre para las ocasiones más formales. Pero nunca fue obligatorio.

Tercera figura
La tercera figura muestra la sotana normal de cualquier clérigo, solo que con la cruz de ese capítulo sobre la capa y la cruz pectoral. Por la calle no llevaban esa cruz; por lo menos, no debía ser lo habitual. Pero podían ponérsela, si querían, en una invitación a una casa o actos sociales similares. Pero no era lo normal, ni siquiera realizando funciones pastorales en la catedral. Obsérvese que llevaban solideo negro y, en la calle, tricornio. Un tricornio civil. Hasta el siglo XX, siempre hubo poco éxito en la unificación de los sombreros eclesiásticos. El fajín y la capa era común al resto de sacerdotes.

Cuarta figura
La cuarta figura es el hábito coral con muceta de invierno. Exclusivamente, se usaba para actos en el coro de la catedral, procesiones, misa capitular, etc. Una muceta así, desde luego, daba calor. 

Quinta figura
La quinta figura es el mismo hábito, pero con muceta de tela, para el verano. Un hábito muy espectacular porque los de Estrasburgo eran canónigos muy poderosos. Y eso se refleja en las vestiduras. Ya se ve, por el grabado, que podían llevar guantes.