Siguiendo con el post de ayer. Yo creo
que la monarquía española tiene un potencial que podría ser explotado
grandiosamente. (Quiero recordar que no creo en ninguna monarquía real. Solo en
monarquías simbólicas, estéticas, recuerdos del pasado, pero carentes de todo
poder real.)
Lo que yo haría sería tan ambicioso
que habría que levantar a las afueras de Madrid un duplicado arquitectónico
exacto del Palacio Real. Pues la idea sería hacer de ese palacio un palacio
vivo, mucho más accesible a las visitas. Se necesitaría otro palacio para hacer
de él un marco grandioso para una corte con sus nobles (nobles menores, creados
ex profeso para ese lugar), lacayos y con todos sus protocolos.
La idea sería no solo duplicar el
Palacio, sino ampliar su entorno hasta crear una pequeña “ciudad”: museos,
cambios de guardia, jardines, hoteles. En la práctica ese enclave sería un
inmenso museo del imperio hispano, un lugar donde todos los hijos de las
naciones hermanas se sintieran recibidos, acogidos, en una gran casa que
sintieran como propia.
Por supuesto que este proyecto
debería planificarse integralmente de una sola vez, desde el principio; pero
con la idea de irlo desarrollando sin ninguna prisa. Con un terreno diez veces
más grande que el solar del Palacio Real sería más que suficiente.
Es cierto que lo que propongo, en el
fondo, es un gran parque temático. Pero contamos con la pieza esencial que es la
institución constitucional de la monarquía, contamos con las obras de arte, con
la historia y con un rio de turistas que cada año llegan a Madrid. No estoy
diciendo que el rey tenga que estar todos los días en palacio, no. Pero se
puede crear una nobleza menor cuya función ex profeso sea el palacio, una
guardia que sea una buena recreación histórica, un entorno hotelero que acabe
de completar el marco alrededor del palacio.
Este año se han presupuestado 20 000
millones de euros para el Ministerio de Igualdad. Con esa cantidad anual,
sostenida en el tiempo, se puede reconstruir hasta el foro romano.