lunes, agosto 14, 2023

Cuarto día, la Sagrada Familia

 

El cuarto día, en Barcelona, visitamos la Basílica de la Sagrada Familia; solo eso, porque por la tarde teníamos el tren de retorno a Madrid. El plan inicial había sido visitar Tarragona, pero la hora de salida del vuelo, al día siguiente, aconsejaba el regreso con algo más de margen.

Siempre he sido un entusiasta del templo de la Sagrada Familia, por dentro y por fuera. Como todo el mundo elogia, y con toda razón, esta basílica, me gustaría fijarme en sus defectos. No voy a hacer más elogios porque esta es la típica obra acerca de cuya genialidad no cabe discusión posible, solo cabe la admiración.

Por supuesto que la fachada de la Crucifixión es totalmente prescindible. Si la fachada del Nacimiento es inconmensurable en su belleza, la otra no es de Gaudí y queda como muestra de los desastres de nuestra época. La fachada de Gaudí lleva a la devoción, las figuras transmiten amor a Dios. La otra deja frío como un témpano a todos. Es una fachada sin apologistas. Bueno, los amantes de lo peor del arte moderno siempre la preferirán. Aunque se trata del tipo de personas que aplaudirían que la fachada hubiera consistido en una sola figura; por ejemplo, una cabra disecada con flechas clavadas.

Respecto a la bellísima fachada que sí que diseñó Gaudí, observé que en los pedestales de los grupos de estatuas inferiores hay gansos, ocas, gallos y otras aves. Pregunté a tres mujeres del personal de la basílica cuál era el simbolismo. Una de ellas, incluso, llamó a su supervisora para preguntarle. Pero nadie lo sabía.

Después de observar eso y pensarlo un buen rato, le dije a la supervisora (cuando la vi, una hora después) que la mayoría de esas aves de los pedestales son terrestres; tienen alas, pero no vuelan o lo hacen poco. Se me ocurrió que la idea era simbolizar a las almas que están apegadas a la tierra; tienen alas, pero se elevan poco hacia los cielos. Más arriba, en esa portada, aparece un árbol con palomas posadas en ella. Representan a las almas que ya descansan en el Árbol de Vida, y son blancas porque están purificadas tras su paso por el purgatorio. En fin, se trata de una hipótesis que no sé si sea cierta. En los pedestales, hay algunas aves, como las tórtolas, que sí que vuelan. Representaría que ya aquí, en la tierra, hay almas que se elevan sobre lo mundano.

Ahora acabo de leer que esas aves y otros animales aparece la fauna del Nilo, pues en esa portada se representa también a la Sagrada Familia en Egipto. Esa explicación me parece la correcta y no la hipótesis que se me ocurrió.

Pero he querido compartir mis pensamientos, mirando esa portada. Huy, me he alargado mucho en este post. Mañana continuará con los defectos (a mi entender) de ese templo