En mi novela Paulus, uso una expresión sobre la que
quería escuchar vuestro parecer. En un momento dado, el protagonista afirma de
alguien que es “el que corta el bacalao”.
No sé hasta qué punto es
adecuada esa expresión para un contexto del siglo I. Ya sé que no existía la
expresión tal cual. ¿Pero se trata de una adaptación permisible?
En caso de que no, ¿cuál
pensáis que sería una expresión que podría sustituirla bien?
♣ ♣ ♣
Entraré más tarde a ver
vuestros comentarios y haré alguna añadidura al post, según lo que haya leído. Ahora
veo esa novela de 2400 páginas, redactadas durante la pandemia, y me parece un trabajo
por encima de mis fuerzas. En ese momento estaba metido en el personaje, tenía
todos los detalles de hechos y circunstancias de las comunidades en mi memoria.
Ahora ya lo veo desde
fuera, hasta me admiro de algunos pasajes. Es como si el olvido me hubiera
hecho alejarme. Como si fuera un viaje que hice, pero que recuerdo por los álbumes
de fotos.
Olvido, vejez, ilusiones
no cumplidas… Al menos, ayudadme, ja, ja, en lo de cortar el bacalao.