Qué bonitas son las fotos de arriba. La sencillez, la bondad. En fin, cambiando de tema, como en la
Red continuamente oímos a católicos atacar a Gates, Soros o Biden, me gustaría
decir algunas palabras sobre cada uno de ellos por si a alguien le sirven de
referencia.
Gates: Una persona que entrega tanto dinero a tan numerosas fundaciones
es difícil que alguna de esas organizaciones después no tenga alguna línea de
investigación abortiva o con actuaciones contrarias a la moral católica.
No es lo
mismo financiar de forma directa al aborto, que financiar a centenares de organizaciones
y que unas pocas de ellas tengan ramificaciones con actividades moralmente
ilícitas.
Algunas
personas me han hecho llegar links de noticias con los cuales pensaban que ya
todo estaba claro y que Gates era culpable de las mayores tropelías, de las peores
conjuras. Uno de esos links era de un medio que conozco perfectamente (y a su
director) y no me fiaría de ese medio ni siquiera si me aseguraran de que en Madrid
está lloviendo. De algunos no me fio ni siquiera si toda la noticia que me dan
es de si llueve o no. Creo que con eso lo digo todo.
Ser periodista
es conocer bien la materia, investigar, discernir. Si ser periodista es ir
navegando y recogiendo aquí y allá “cosas”, eso lo hace cualquiera. Además, si
cada uno de estos “periodistas” cambia un poco la noticia al redactarla de
nuevo, más que nada para que no se note que es un mero “corta y pega”, entonces
la noticia original queda olvidada y lo que se propaga es que Bill Gates come
niños crudos. No es lo mismo una noticia de unos medios que de otros. Los que
suelen hablar de la maldad de Gates no suelen ser más que, en el fondo,
artículos de opinión con nulo contenido.
Soros: Del personaje de Soros sé
mucho menos. Ahora bien, los que suelen escribir no saben más que yo, eso os lo
aseguro. Se limitan a repetir y a repetir lo que han escuchado. Les pondríais
en un brete si a la mayoría de ellos les pidierais que dieran alguna prueba de
lo que dicen. Al final, con lo único que cuentan es con acumulación de webs “secundarias”,
por ser piadoso con ellas.
Acerca de Soros
he intentado leer la información más seria, la más fiable. Y no he encontrado
nada acerca de las grandes acusaciones que se le hacen.
Ciertamente,
es un filántropo de ideas “liberales” o “progresistas” o como se le quiera
llamar. Y su fundación da dinero a organizaciones que abiertamente defienden
cosas contrarias a la moral católica. Eso resulta indudable. Promociona muchas
cosas a favor de lo que podríamos llamar la “línea progresista”.
¿Eso le
convierte en un monstruo, en un anticristo, en el gran enemigo de la Iglesia Católica?
Mirad, yo no sé mucho acerca de este magnate. Lo que sí que sé es que muchos
articulistas católicos aficionados necesitaban un nombre concreto para no
seguir hablando de generalidades al escribir sobre el “nuevo orden” y Soros les
vino de perlas.
No estoy
defendiendo a ese millonario: no sé más que ellos, los que le atacan.
Simplemente recuerdo que muchos de los artículos que tratan de él no están
escritos, precisamente, por periodistas fiables, sino por aficionados.
Soros es un
millonario de ideas progresistas. Hoy por hoy, nadie me ha convencido de más
trapos sucios.
Biden: Todos sabemos que es un católico a favor del derecho al aborto. Podemos
esperar que bajo su mandato, regresen las ayuda a Planned Parenthood y cosas
similares. ¿Eso lo convierte en Hitler? No. No toda persona que sea pro
choice, automáticamente, es un ser inicuo y malvado.
¿Veo bien que
se ejerza una oposición continua y sin cuartel, durante cuatro años, contra él
por ese hecho? No. Creo que, una vez acabadas las elecciones, no hay necesidad
de “hacer la guerra continua” contra este tipo de autoridades. Por parte de los
obispos, se señalará lo que esté mal cada vez que lo haga o quiera hacerlo,
pero el concepto de “oposición continua” creo que no es beneficioso.
............
En fin, os he
dado mis opiniones sobre tres personas en razón de la justicia. He dicho lo que
creo que es justo. La justicia es una virtud. El que sea una virtud en abstracto
no significa que yo no me pueda haber equivocado respecto a ellos. Pero he
dicho lo que pienso después de haberme informado y haberlo hecho pienso que de
un modo razonable.
Los tres son exponentes de ese pensamiento moral comunmente imperante en esta sociedad postcristiana. Pero eso es todo. He escrito
sobre el tema porque son más y más lo católicos que se apuntan a cualquier
linchamiento público. Sin darse cuenta de que detrás de algunos artículos no
hay contenido objetivo, sino opiniones.