La conversación
con este compañero de curso de primaria me ha recordado los tiempos de mi
infancia. Mi madre me enviaba con un gran bote blanco con asa a por la leche en
una lechería. La lechera rellenaba cada bote con unas jarras. Las vacas estaban
al lado. Después, había que hervirla.
En mi casa,
por alguna razón, nunca se hacían patatas fritas ni natillas ni arroz con
leche. Rarísimamente, se hacía pasta.
Tampoco había
fotos ni de familiares ni de ningún tipo. En el dormitorio de mis padres, como
excepción sí que se pusieron dos marcos con fotos, sobre una mesa, en un
momento dado.
Mi madre siempre
me reñía si dejaba abierta la puerta de la cocina. Me decía que salían los olores
a toda la casa. Paradójicamente, por más que le digo lo mismo cuando viene a
ver, ya doy la batalla por perdida.
Dormido me movía
mucho en la cama hasta los seis años y tenían que poner unas pinzas que
sujetaran las sábanas y mantas. De lo contrario, todo acababa en un completo revuelto
y un niño de cuatro años no sabía recomponerlo.
Espacio 1999, Comando G, Mazinger Z, Los Roper, Los Barbapapa, Bugs Bunny.