Ayer tuve un bonito paseo por un bosque de las afueras de Alcalá. El suelo estaba cubierto de musgo húmedo en las partes más umbrías. En los prados de alrededor había amapolas y margaritas. En el interior del bosque, florecillas más pequeñas. También zonas cubiertas con pálidas setas pequeñitas. Caminábamos con mi amigo rodeados del piar de varios tipos de pájaros. Todo era perfecto.