Leí ayer el comienzo del
documento de la web del senado de Chile. Se titula Reflexiones sobre el
proceso constituyente: Revisión de una vía (Asamblea Constituyente) y
experiencia comparada. Allí se quejan de lo siguiente en la constitución vigente,
la de 1980. Escuchad la queja para que se vea la insensatez que ha guiado la
reforma:
De su lectura encontramos
que si la reforma recae sobre ciertas materias (Capítulos I, III, VII, X o XIV)
el quórum de aprobación es de 2/3 partes en ambas
cámaras, es decir, de 80 diputados y 26 senadores. Las demás reformas se
aprobarán con un quórum de las 3/5 partes en ambas cámaras requiriéndose,
entonces, de 72 diputados y 23 senadores. Esto
evidencia que resulta prácticamente imposible cualquier reforma sustancial a la
actual Constitución.
Increíble. Para cambiar
las reglas generales que afectan a la esencia de la democracia, parece lógico que
los representantes del Pueblo se pongan de acuerdo. El que el acuerdo sea de 3/5
partes no es pedir, ni mucho menos, la unanimidad, es solo un acuerdo amplio. Como Boric
afirma que eso no es posible, la solución que propugna se resumiría en lo
siguiente: “Ya no necesitaremos ponernos de acuerdo. Bastará que podamos
cambiar las reglas de todos con una mayoría como la que tenemos ahora”.
Increíble. Como el
acuerdo es difícil, vamos a hacer lo que diga yo. ¿Pero como el 35% de la población
puede decir que sí a tal propuesta?
El documento citado añade
este otro razonamiento a favor de la reforma de la constitución:
El tercer cerrojo es el
referido al “control preventivo” del Tribunal Constitucional, que en términos
simples implica que un tribunal imponga al legislador su voluntad durante el proceso
legislativo, convirtiéndose, en la práctica, el Tribunal Constitucional en una tercera
cámara.
Vamos a ver, lo que usted
afirma que es un defecto es una virtud. ¡Pues claro que debe haber un Tribunal
Constitucional independiente! ¿Pero cómo se pueden quejar de no dominar un
tribunal? ¡Pero qué cara! Aquí solo puedo recordar la contestación de Tomás Moro
en Un hombre para la eternidad, cuando le dice a Rupert:
Ya. Y cuando te hubieses
saltado la última ley, y el diablo se volviera contra ti, dónde te esconderías
si las leyes no importan. Este país está lleno de muchas leyes, de costa a
costa, leyes humanas, no divinas, si te las saltaras, y eres muy capaz de
hacerlo, ¿crees que podrías resistir impasiblemente los
vientos que se levantarían?
¡Sí, yo concedería al
diablo el beneficio de la ley por mi propia seguridad!
Frente a la mamarrachada de
razones que ofrece ese documento subido a la web del senado, la respuesta de Moro en la película es de una
luminosidad cegadora. Habría que estar ciego para no ser deslumbrando ante semejante verdad: también hay leyes que son vallas, muros, defensas.
“Emborrachemos a la
población con derechos y más derechos, pero quitemos la posibilidad de que un tribunal
de hombres independientes pueda oponer razones jurídicas a cualquier reforma que
hagamos”, ese es otro resumen de lo que dice este coro.
¿Pero cómo no se han
levantado todos los expertos en Derecho de una nación a condenar rotundamente esa propuesta? Estos
días he escuchado a un buen número de ellos. Los oigo hablar y hablar de los
derechos presentes en la propuesta, pero no les escucho analizar cuestiones como las que regirán quienes ejercerán de
Tribunal Constitucional. Por favor, ¡qué sois profesores de Derecho! ¿Pero cómo se os
puede pasar semejante pequeño detalle?
Tampoco les escucho
analizar la regulación de la Junta Electoral Central (en Chile tiene otro
nombre) o la separación de poderes. Solo ocupan su tiempo en comentar lo
progresista que es este texto, los derechos de los conejos campestres, el feminismo, los derechos de la Luna y cosas así.
Por supuesto que tiene
que existir un recurso externo al del congreso. En una situación de amplia
mayoría, el congreso siempre va a estar dominado por el partido. Partido que será el mismo que ha puesto
al presidente en el poder. ¿Cómo va el mismo partido a ejercer esa función? Este
timo es el que se intenta ocultar con lo de las dos cámaras asimétricas.
Chile, Chile, ¿crees que
podrás resistir impasiblemente los vientos que se levantarán si se aprueba esta
propuesta de derribo de vallas?
https://www.youtube.com/watch?v=PDBiLT3LASk