Me marcho a dar mi paseo al Vaticano. Hoy no han puesto salchichas. Nos ha visitado un obispo de Brasil, un santo varón. Es de esas personas cuya bondad se les nota en el rostro, en la voz, en todos y cada uno de sus gestos. Eso sí, la cruz pectoral que llevaba era de pésimo gusto.
Me han visitado también una madre y una hija polacas de Madrid que estaban de visita por Roma.
El mensaje de hoy es en imágenes, aquí está, como siempre, Fortearius:
No devoréis las imágenes, recreaos en ellas. Deteneos en ver la infinidad de sus detalles.