sábado, septiembre 03, 2022

Hoy tres músicas de bandas sonoras

 

Adults in the room: para entender la alegría de la música, hay que conocer el momento político-económico de Grecia en 2015.

https://www.youtube.com/watch?v=7uL_8e_R0V0&list=RD7uL_8e_R0V0&start_radio=1

All the money in the world: esta es un poco floja como creación musical, pero se ha salvado por la belleza de la obra antigua que inserta.

https://www.youtube.com/watch?v=lKlbM-lrWtM&list=PLRW80bBvVD3UYlPOGz0YtrlxNw9PPbGB6&index=1

Vice: oscura, densa.

https://www.youtube.com/watch?v=PuouL-36Xr0&list=RDMM&index=3

La primera película, Adults in the room, es totalmente prescindible; no así su música. Pone partitura a la alegría con que en el 2015 unos insensatos se jugaron en el casino de sus ideologías no su dinero, sino el de todos los griegos.

La insensatez con la que el presidente Tsipras (muy de izquierdas) se sentó a la ruleta con miles de millones de euros en los bolsillos fue épica. Bastó una semana para despertar. El barco, literalmente, se estaba hundiendo. Diez millones de griegos abocados a una radical pobreza. La música refleja esa inmadurez, esa soberbia del que cree ha llegado a dar lecciones a todos y que puede exigir dinero a otros países.

La música de Vice es formidable. Oscura, densa. Refleja el poder de un imperio que puede enviar sus legiones al confín del mundo. Es una música acerca del poder. Pero la partitura expresa la oscuridad de esos movimientos, de las decisiones que se tomaron.