domingo, septiembre 04, 2022

Referendum de Chile

 

Esto de la propuesta constitución chilena ha reflejado perfectamente la peligrosidad de determinadas opciones políticas.  No todo da lo mismo. No todos son iguales. ¿A quién se le ocurre hacer una constitución contra la mitad de la población de Chile? Esta es una constitución contra el pensamiento, las convicciones y la legítima libertad de opinión de la mitad de los chilenos. Nace como una constitución que desune. Unas reglas del juego que desunen ahora y que seguirán siendo fuente de desunión año tras año.

Esta concepción de la constitución como una piedra que se lanza contra la mitad de los propios ciudadanos es un ejemplo perfecto de pésima gestión de una asamblea constituyente. Los buenos estadistas, una vez ganadas las elecciones, buscan el bien común, la unión, no el partidismo. Meter toda la ideología posible en la constitución es un acto muy bajo de los que votaron, con gravísimas repercusiones.

Una vez obtenida la mayoría suficiente en la convención, no han tenido piedad con una gran parte de los chilenos. Se podía haber obtenido la mayoría y haber legislado sensatamente. Pero la concepción de la democracia como una apisonadora es lo que crea división y resentimiento. Es esa idea de que si obtengo el número requerido de votos ya puedo hacer lo que me dé la gana.

A la hora que escribo este post, ocho de la tarde (hora española), no se tienen los resultados del referéndum. Pero si la izquierda radical pierde este referendum, no tengo la menor duda de que orquestará todo para se haga una operación estética al texto, y volverá a presentarlo para otro referéndum.

 Analizarán qué puntos son los que les han restado más votos y actuarán quirúrgicamente, con precisión. Con precisión sobre la estética, porque lo que no tocará es la estructura esencial del poder, ¡que es lo importante! Y con esa operación volverán a presentar el texto y seguro que esa vez sí que será aprobado. 

Aunque, por supuesto, esas izquierdas estarían dispuestas a presentar una nueva propuesta una tercera vez y una octava vez. Así no se hacen las cosas.

Post Data: He hablado de un modo un poco misterioso. Pero, evidentemente, la Convención ha estado dirigida por los partidos políticos. Y, en el lado de las izquierdas, por un partido principal Y ese partido principal, por una persona en concreto: su líder.