Alguno de los lectores ha
señalado que María Valtorta afirma que Jesús llevó sobre su hombro la cruz
entera, no solo el travesaño horizontal. Sí, para mí esa fue la razón esencial
para mantener esa afirmación mía en el libro de Paulus.
Pero me sorprendió lo que
pesaba la cruz entera si es tal como la pintamos en
los cuadros, y estoy convencido de que era así, aunque no sea un tema de
fe el imaginarla con unas dimensiones determinadas.
Por otra parte, tuve que
mirar y revisar varias veces en Google Maps la distancia entre el pretorio y el
Calvario. ¿¡Tan poco!? Unos 550 metros. Sí,
sin ninguna. Era muy poca distancia.
Mi opinión, es solo una
opinión, es que la Cruz era tan pesada que se la
ofrecieron en broma a Jesús para que la llevara, y que los legionarios
se quedaron mudos al ver que Jesús, en silencio, la tomó y la puso sobre su
hombro.
Pero tras la flagelación no creo que pudiera ir más allá de la mitad del camino: 200 o 300 metros. Tan pesada era que cayó dos veces, exhausto, en ese camino. Tras la tercera vez, me imagino que ya no pudo ni andar y tuvo que ser llevado entre dos legionarios: uno tomándolo de las manos y otro de los pies.
La foto que he puesto es
muy fiel a lo que era un crucificado; o, mejor dicho, a un tipo de crucifixión.
Había crucifixiones hasta en las murallas. Pero en la fase final de la agonía
Jesús no pudo mantener las piernas estiradas, sin duda estaban sus piernas
dobladas y los brazos estiradísimos por su peso. Si fuerzas para sostener la
cabeza, debió inclinarse hacia delante de un modo visualmente muy desagradable.
San Juan de la Cruz hizo un bosquejo del Crucificado y así lo pinta, como he
dicho. Fijaos en como están los brazos en la férula (la especie de báculo
papal) que usaba Juan Pablo II, así debían estar los brazos de Cristo en la
Cruz. Solo que en la fase final, con la cabeza más inclinada que en la férula. Pero
ese “báculo” de Juan Pablo II (viene desde Pablo VI) muestra con fidelidad a Jesús
en la Cruz, no me extraña que haya sido tan usado por los pontífices.