Hace unos meses tuve una idea que os participé en el
blog: Todos los días celebro misa. ¿Y si tuviera un gran misal, como los misales
medievales, con márgenes grandes donde pudiera escribir jaculatorias,
pensamientos píos, ideas que me ayuden a celebrar con más devoción.
Es decir, tener un misal que fuera propio, cada vez
más personal por las anotaciones, por ver en él el paso de los años. Un misal
que me acompañara durante mi vida. Las partes que cambian las rezaría del misal
normal. Las partes fijas como los cuatro cánones las rezaría de ese misal más
noble.
¡Finalmente ya tengo ese misal! En cada página de
dos de los cuatro cánones hay una referencia a la Virgen María. De María nunquam satis, de María nunca
bastante. Por eso lo he decidido llamar Misal de la Virgen María.
Además, será
útil para los sacerdotes ancianos con problemas de visión. Lo he escaneado, de
manera que si algún sacerdote lo desea adquirir, me puede contactar a fort939@gmail.com. Ojalá que todo lo
que está sobre el altar fuera de una nobleza suprema.
En la segunda de las fotos, podéis ver las páginas de la consagración. En la primera foto, se ve en la página de la derecha la doxología con la que acaba el canon. En otras fotos, podéis ver que el color predominante de las páginas del misal es el azul, el color de la Virgen María.
Estoy muy contento, porque este misal me va a recordar cada día la sacralidad de la santa misa.