Como era de
imaginar, el tema de la Bestia del Apocalipsis ha causado un gran interés en
los oyentes de mi canal. No descarto hacer otra charla sobre la Segunda Bestia.
Permítaseme citar pasajes de mi libro La grande y fuerte Babilonia, para después
añadir algunas cosas adicionales, pero eso ya será mañana.
Vi luego otra Bestia
que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como
una serpiente. Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos
cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda
la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y
los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada
(Ap 13, 11-12).
La primera surge del mar: Y vi surgir del mar una Bestia que tenía diez cuernos (Ap 13, 1).
Es cierto que más adelante se explica: Las
aguas que has visto, donde está sentada la Prostituta, son pueblos, muchedumbres,
naciones y lenguas (Ap 17, 15). Queda claro que la primera Bestia surge de
las masas de las naciones.
¿Pero entonces qué se quiere expresar cuando se afirma
que un Estado proviene del mar; y otro, de la tierra? ¿Un poder transatlántico
(por ejemplo, como el de la OTAN) y otro continental (por ejemplo, el de China)?
Por favor, entiéndase tal cosa únicamente como dos meros ejemplos. También
podía haber puesto el ejemplo, en el siglo XIX, de un poder marítimo como el de
Gran Bretaña, y continental como el de Napoleón; o el de Cartago frente al más
terrestre de Roma.
Dos cuernos
Podría parecer a primera vista que los dos cuernos son
meramente dos, porque así es necesario para un carnero, y, por lo
tanto, que no tendrían un simbolismo especial. Pero, sin duda, los dos cuernos
hacen referencia a un poder dual, consecutivo o simultáneo de
este Estado, frente a la multiplicidad de siete cuernos del primer Estado. El
bando germano en la Primera Guerra Mundial era dual, formado por Alemania y
Austria. Puede ser así, o pueden ser dos gobernantes consecutivos, siguiendo
las pautas indicadas para los cuernos en la primera Bestia.
Poseen un
simbolismo concreto el hecho de que sean dos cuernos, porque en Daniel se
enfrenta el carnero de occidente contra el de oriente. Y del poder de occidente
se dice: El carnero tenía un
cuerno entre sus ojos (Dan 8, 5). Y se contrapone este
poder de occidente al poder de oriente: Fue
hacia el carnero con los dos cuernos que había visto estando junto al río
(Dan 8, 6).
Que el
tema de los cuernos en el libro del Apocalipsis (como en el libro de Daniel)
nunca es casual y carente de sentido se observa en que se dice del carnero de
occidente: Entonces el carnero creció
extremadamente grande, pero en la altura de su poder, el gran cuerno fue roto.
Y en su lugar salieron cuatro cuernos prominentes hacia los cuatro vientos del
cielo (Dan 8, 8).
Parece un régimen bueno
Si el primer régimen parecía maligno, este tiene un
discurso falsamente bueno. El que parezca un cordero da a entender que su
discurso es pacifista. Pero detrás de este régimen está el demonio, porque tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como un dragón
(Ap 13, 11).
Las dos Bestias coexisten
Primero aparece un gran poder político, de carácter
expansivo, que es blasfemo y anticristiano. Después, en un segundo momento,
aparece otro gran poder político, pero se dice que ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella.
De este segundo poder no se dice que tenga una naturaleza expansiva, pero sí
idolátrica: Diciendo a los habitantes de
la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia (Ap 13, 14).
Durante
el tiempo de la primera bestia se ha dicho: Y
se postraron ante el Dragon (…) y se
postraron ante la Bestia (Ap 13, 4). Pero en el régimen de la primera
Bestia se insiste más en la blasfemia y en la guerra contra los santos. Y en el
régimen de la segunda Bestia se insiste más en la idolatría.
Mezcla de lo político y lo religioso
De la
primera bestia se insiste más en lo político (la guerra, la persecución contra
los cristianos), mientras que la segunda Bestia tiene a su servicio al falso
profeta que hace hechos portentosos:
También hace grandes señales, de tal
manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los
hombres. (Ap 13, 13).
Durante
años, fui de la opinión de que el falso profeta era una figura al servicio del
Anticristo. Aun sin descartarlo del todo, ahora pienso que el Anticristo es el
falso profeta. Démonos cuenta de la mezcla de lo político y lo religioso en esa
época. Y fruto de esta mezcla de lo político y lo idolátrico se dice una cosa
extraña de la segunda bestia:
Y hace que la tierra y
los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada
(Ap 13, 12).
¿Significa
esto que el Estado contaba con una imagen que lo representaba, y el segundo
Estado decide unirse a la adoración de esa imagen? En este versículo también se
observa que el primer régimen pasó por convulsiones que estuvieron a punto de
hacerle perecer, pero sobrevivió a ellas. Algo antes, se había reiterado este
hecho: Una de sus cabezas parecía herida
de muerte, pero su llaga mortal se le curó (Ap 13, 3).
Este
hombre es el Anticristo, aunque tal hombre nunca aparezca denominado así en el
Apocalipsis. La Bestia sobre la que ejerce su autoridad es la segunda Bestia.
En su reinado se marcará a los adoradores de la Bestia y se adorará al ídolo
que representa a ella.
Obsérvese
que la relación entre el Anticristo y la Bestia es paralela a la relación entre
Cristo y la Iglesia. Otro aspecto del texto es que se resalta la contraposición
entre las dos Bestias colosales y la humildad del Cordero que estaba en pie sobre el monte Sion y con Él ciento cuarenta
y cuatro mil (Ap 14, 1).
En estas
explicaciones acerca de cómo interpretar el texto joánico, explicaciones que he
ofrecido con humildad, pueden contener errores. Pero he intentado, lo mejor que
he podido, seguir las mismas directrices del texto. Pues el mismo libro nos
guía acerca de cómo interpretar el texto: Voy a
explicarte el misterio de la mujer y de la Bestia que la lleva, la que tiene
siete cabezas y diez cuernos (Ap 17, 7).
Y es el mismo Libro el que nos incita a interpretar: Aquí es donde se requiere
inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre
las que se asienta la mujer. Son también siete reyes (Ap 17, 9).
En otro pasaje se reitera esta invitación a la lectura que busca interpretar: Que el inteligente
calcule la cifra de la Bestia, pues es la cifra de un hombre. Su cifra
es 666 (Ap 13, 18).
En el capítulo 7 de Daniel, se habla
de las cuatro bestias que en el Apocalipsis son una sola. Y en el capítulo 8 de
Daniel, el profeta describe al carnero de dos cuernos que es la segunda Bestia
del Apocalipsis. El orden de las descripciones es igual en el profeta y en el
apóstol.
Lo que diga Daniel sobre el carnero habrá
de ser tomado como una explicación acerca del carnero del texto joánico. Ya al
hablar del Apocalipsis de Daniel analicé la figura del carnero. Quiero tan solo
recordar que el primer carnero en Daniel viene de oriente, y que es el enfrentamiento
con el segundo carnero (que viene de occidente) lo que produciría el
Armaguedón.
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Aunque ya lo
puse ayer, para los que queráis escuchar la charla sobre la Primera Bestia,
este es el link: