De los filipenses del Oratorio de San Felipe Neri en Alcalá de Henares no dejo de escuchar más que elogios acerca de su espiritualidad tan profunda y de la labor apostólica que realizan en la ciudad. Son los que aparecen en la foto superior. Son magníficos y todo elogio se queda corto.
Yo sugeriría su colaboración para llenar de más vida la catedral.
Ojo, la catedral ya es un templo lleno de vida litúrgica y de oración personal,
pero siempre he pensado que le falta la labor de un cabildo.
Yo sugeriría este horario:
7:00, maitines:
Se encargarían los filipenses, con toda solemnidad, sentados en el coro alto,
el que hay al subir la escalinata del ábside. Después, harían su oración personal,
ante el sagrario, hasta la hora de laudes.
8:00, laudes:
De nuevo se encargarían los filipenses y en el mismo lugar, en el coro alto. Lo
ideal sería que con el pasar de los meses se unieran laicos revestidos con alba
hasta llenar todos los asientos de ese coro.
9:00, tercia: Podría
presidirlo alguien del clero catedralicio. Si son tres o cuatro personas,
podría rezarse en la capilla de san Diego. Bastaría colocar unas sillas delante
de la urna del santo.
12:00, sexta: De
nuevo podría presidirlo alguien del clero catedralicio. Podría rezarse en la
cripta. No pasa nada si es un grupito de cuatro o seis personas los que lo
rezan, o incluso menos.
4:00, nona:
Es la hora a la que se abre la catedral por la tarde. Podría rezarse en la Capilla
de la Virgen del Val. Si no hay nadie del clero que se preste a ello, podría
encargarse de ello la persona que abra la puerta de la catedral. Si está sola esa
persona, para no dejar sin vigilancia el templo, podría rezar la hora nona
mientras pasea por las naves laterales.
6:00, vísperas:
Podrían encargarse de un rezo muy solemne en el coro alto el clero del
seminario con los seminaristas. Podrían hacer la oración mental hasta la hora
de la misa.
7:00, misa mayor:
Todos los días, con los seminaristas y el clero del seminario, se podría
celebrar en la nave central una misa cuya solemnidad nada tuviera que envidiar
a un pontifical.
10:30, completas:
Los seminaristas, antes de irse a dormir, podrían rezar completas en la
catedral sin abrir los portones del templo. Podrían entrar por la sacristía y
dirigirse al coro alto. Resultará impresionante rezar en una catedral a
oscuras, vacía, a esas horas de la noche. Al acabar completas, en procesión se
dirigirán a la Capilla de San Pedro. Allí estarán cinco o diez minutos, delante
del sagrario. Saliendo en procesión hacia la sacristía, para ir al seminario.
Las completas se podrían
rezar a las 8:00 antes de cerrar la catedral. Pero, francamente, rezar cada día
las completas en la catedral justo antes de irse a dormir es mucho mejor.
Los que quisieran asistir
a las completas a las 10:30 de la noche podrían esperar en la calle, junto a la
verja que conduce a la puerta de la sacristía. Todas las noches podría haber
unas cinco personas que podrían pasar adentro a hacer ese rezo. Tendrían que entrar
en grupo y sentarse en un solo banco para ser vigilados, pues dada la hora y estando
ya cerrado el templo será necesaria esa vigilancia.
Como se ve, esta sugerencia que hago se basa en la colaboración entre los oratorianos (creo que son nueve), el clero de la catedral (tres sacerdotes) y los formadores del seminario (tres sacerdotes).
Las horas mayores se presidirían con capa pluvial el que preside y dos sacerdotes con alba flanqueándolo, el resto con sotana. Las horas menores con el que preside con sotana, roquete y estola, el resto de los sacerdotes o seminaristas con sotana.