El pueblo soberano ha
hablado. Las reglas de la democracia son las que son. Me voy a dormir con toda
tranquilidad. Esta aceptación no significa que todas las opciones sean,
moralmente, iguales. Pero los españoles, teniendo toda la información, han decidido.
Cada decisión conlleva consecuencias. Pero yo no perderé ni un minuto de sueño
en darle vueltas al tema.