Los que me llevéis
leyendo años, quizá os preguntaréis cuáles son mis personales ideas acerca de
cómo organizar la economía de una nación. Pues bien, soy neokeynesiano.
Es decir, pienso que el
capitalismo abandonado a sus propias fuerzas es destructivo de la misma
economía y un estado de opresión permanente sobre los ciudadanos más
desfavorecidos.
De manera que el
liberalismo extremo de Miley no lo veo como otra cosa que la repetición de un
experimento que ya ha tenido lugar en muchos países, con resultados similares.
Las fuerzas económicas
son fuerzas ciegas que apisonan a los seres humanos sin la menor compasión. Y a
eso hay que añadir que el liberalismo puro tiene capacidad para que un buen día
produzca un crack económico que destruya enteramente una economía.
Las medidas keynesianas
me parece que son la forma concreta más razonable de llevar a la práctica Rerum Novarum.