miércoles, noviembre 20, 2019

Mamá, ¿qué hay hoy de comer?





En las últimas semanas, he tomado una nueva afición: las sopas. Hoy estaba en la frutería escogiendo hortalizas con la misma delectación y cuidado con que una mujer escogería bolsos o ropa.

Y es que una buena sopa minestrone o una buena sopa de tomate o de cebolla pueden ser platos exquisitos. Y es que esas sopas en que los sabores son naturales, el caldo espesito, sin colesterol y con pocas calorías calientan el alma y el cuerpo en estos días tan fríos.

Post Data: Si algún obispo busca un buen cocinero, podría pensarlo a cambio de alguna prebenda o de alguna canonjía.