viernes, marzo 27, 2020

Los grabados sobre la peste ahora los vemos con otros ojos



El gobierno de España
Vuelvo a manifestar que la actuación del Gobierno de España en esta crisis ha sido correcta. Veo que los responsables han hecho todo lo posible. No entiendo las críticas llenas de odio que algunos les han dedicado. Desde un punto de vista moral, que es el campo propio de los sacerdotes, no puedo entender ese intento de buscar un chivo expiatorio. 

Otra persona me decía ayer que la crítica era un modo de socavar un gobierno que era perjudicial para la nación. Pero no, no se puede instrumentalizar una desgracia nacional como esta para buscar fines políticos. Moralmente, no resulta aceptable.

La Unión Europea
Es cierto que los países del norte de Europa no han aceptado ni una de las medidas económicas que pedían España e Italia. El egoísmo ha primado. 

Pero tampoco le daría demasiada importancia a esa moralmente injustificable decisión, porque el terremoto que se avecina va a superar cualquier línea de financiación, cualquier ampliación de déficits, que ahora se aprobara. Da un poco lo mismo lo que se añada a la cuenta del debe, el huracán provocará una bancarrota pactada del sistema. Dentro de menos de un año, veremos si tengo o no razón. 

El fracaso de la cumbre de mandatarios, lo único que demuestra es bajeza moral, pero tendrá pocas repercusiones concretas. Eso sí, jamás pensé que ni en una situación como la de ahora no tuvieran los políticos del norte un poco de mejor corazón.

Los médicos
Las declaraciones de un gobernador de Estados Unidos y de un ministro holandés son repugnantes. Las declaraciones han sido muchas, pero, por ejemplo, Frits Rosendaal, un responsable holandés de epidemiología declaraba:

En Italia, la capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta [a la neerlandesa]. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana.

No se me ocurre un alegato mayor contra la eutanasia. Esas palabras valen por un sermón... para hacer justo lo contrario.

Al menos, y eso es un consuelo, los médicos de España e Italia luchan por salvar cada una de las vidas que llegan hasta ellos, tengan la edad que tengan. Solo eligen a quien aplicar los medios disponibles cuando lo razonable es hacer eso. Pero mientras no haya que elegir, se intenta salvar a todos.

Otras consideraciones
La salud de los seres humanos no puede considerarse una mercancía más abandonada a la ambición del mercado.

No les deseo nada malo a los defensores del darwinismo social (una teoría que siempre falsa), pero, desde luego, los vientos que se van a levantar (y que van a arrancar incluso los árboles) donde van a ser más espantosos será en los países con menos solidaridad.

España, Italia, Portugal, Francia serán más pobres que otros países. Pero, en la prueba terrible que se avecina en el plazo de un año, sus estructuras se mantendrán mucho mejor, mientras otras estructuras caerán al suelo estrepitosamente. Los países menos egoístas, lo más solidarios, resistirán los vientos mucho mejor. La belleza de la palabra solidaridad. Los países donde reina más el egoísmo, el darwinismo social, les compadezco; se van a ver sacudidos por la Ley de la Selva.

La presente crisis (sanitaria) va a ir seguida de otras crisis, económicas y sociales. La situación que se avecina hay que afrontarla desde san Francisco de Asís, no desde Darwin.