martes, junio 09, 2020

La Iglesia de la Pasión (primera parte)



El otro día, viendo un documental sobre reliquias, tuve una idea. Siempre me vienen ideas a la cabeza. Las cuales son clasificadas en cuatro conjuntos: buenas, regulares, malas, dudosas.


Entre estos cuatro conjuntos hay varios subjuntos e intersecciones. [Desde que soy cura siempre que voy a decir intersecciones digo intercesiones. Me pasa lo mismo con la palabra colutorio. No hace falta que diga la palabra equivocada]

Se me ocurrió la devoción que daría a la gente crear unas réplicas lo más perfectas posibles de los instrumentos de la Pasión. Y bendecir y ungir mucho esas réplicas para que excitaran el recuerdo de los sufrimientos de Nuestro Señor. Cuando hablo de bendecir y ungir mucho, mañana explicaré con detalle a qué me refiero.

Unas réplicas que sean muy perfectas, ya de por sí, excitarán la devoción. Pero si, además, son colocadas en un marco que sea lo más adecuado para ello, pues mucho mejor.

Es decir, no estoy diciendo que se coloquen en una capilla, sino que la misma capilla, entera, está pensada para ayudar a que surja esa devoción.

Es más, el entero templo podría ser construido con la idea de servir de itinerario para la devoción de esos Instrumenta Passionis o Arma Christi, como los han llamado otros.

Esos objetos bendecidos serían distribuidos, por ejemplo —caben muchas más posibilidades—, en cinco capillas. Capillas que no serán decoradas como si fuera una exposición, sino que serán decoradas como una capilla que contiene una reliquia. Es decir, no se acondicionarán con figuras tridimensionales y pinturas panorámicas como las reconstrucciones de un museo, sino que se creará un espacio sacro pensado para la veneración. Esas capillas podrían ser las siguientes:

La Capilla de la Última Cena
—el Santo Cáliz

La Capilla de los Ropajes
—la túnica inconsútil
—los cuatro trozos en que fue dividido su manot
—la clámide púrpura, con la que vistieron a modo de burla
—el Velo de la Verónica, con el que fue enjugado el rostro del Nazareno

La Capilla del Pretorio
—la columna donde Jesús fue mandado azotar.
—el flagelo
—una vara de abedul la que le adjudicaron como cetro a modo de burla.

La Capilla del Calvario
—el título I.N.R.I.
—la corona de espinas
—una réplica de la Cruz de tamaño natural
—los tres clavos utilizados en la crucifixión.
—la punta de la lanza con la que se abrió su costado

La Capilla de la Resurrección
—solo contendrá una réplica de la Sábana Santa de Turín